Esta mañana al alba los mozos y mozas de Daimiel sacaban a la Virgen de las Cruces de la Ermita del Cristo para trasladarla a hombros a su residencia. La tradicional marcha finalizaba en el descanso de la familia Márquez Reguillos, recién remodelado. Posteriormente, la patrona ha seguido en procesión hasta el patio principal del santuario, donde ha sido recibida entre vítores.