Distancia física, mascarillas y la emoción a flor de piel, han sido parte importante de este acto religioso, que como reseñó el presidente de la archicofradía de La Pasión, Francis Martín-Portugués, “no han sido impedimento para que nos sintamos más unidos que nunca en nuestros corazones, y así, vivir con más fuerza lo que hoy rememoramos: el sacrificio y muerte de los 26 religiosos pasionistas asesinados en tiempo de guerra”. Acompañando a esta cita estuvieron el alcalde, Leopoldo Sierra, junto a varios concejales de la Corporación Municipal.