La comunidad de once voluntarios que se inició con apenas la mitad ha logrado fabricar más de 3.000 viseras protectoras y cientos de ‘salvaorejas’ en dos meses que han favorecido la protección de los profesionales esenciales como los sanitarios de centros de salud y residencias. En las últimas semanas, estos sistemas se dirigen a profesionales que se han reincorporado a su actividad.
Daimiel Noticias. – La comunidad de Makers Daimiel cumple 67 días de funcionamiento. Sus impresoras 3D han trabajado sin descanso para fabricar viseras protectoras y, en las últimas semanas, también los conocidos ‘salvaorejas’. El grupo inicial se fundó con cinco personas, pero llegó a alcanzar los once voluntarios, auspiciados por la concejalía de Nuevas Tecnologías, que también favoreció la distribución de material necesario para la creación de estas piezas, y el posterior reparto entre profesionales esenciales, especialmente sanitarios.
Por el camino, el grupo ha dejado multitud de historias y anécdotas personales. Un ejemplo, el de un decano padre que maneja la impresora 3D en la distancia siguiendo las indicaciones de su hijo, a más de 160 kilómetros de su casa. Un tiempo con un ritmo frenético de producción que no todas las máquinas han soportado. El resultado: más de 3.000 viseras con pantalla protectora y cientos de piezas ‘salvaorejas’ que en las últimas semanas se han convertido también en muy necesarias para evitar el roce de las gomas de las mascarillas en aquellas personas que necesariamente las llevan puestas durante muchas horas.
Cada una de estas piezas ha ido a parar a manos de sanitarios de los centros de salud de Daimiel, profesionales del ámbito sociosanitario ligado a las residencias del municipio, e incluso, a hospitales y clínicas de Ciudad Real, Tomelloso, Alcázar de San Juan, Manzanares o Valdepeñas, entre otras. En ese tiempo de confinamiento, el material fabricado ha ido evolucionando adaptándose a las necesidades requeridas del momento y perfeccionándose los modelos. Entre tanto, el objetivo prioritario era atender la alta demanda y urgencia sanitaria.
67 días después el impacto se ha amortiguado y la comunidad trabaja de manera más relajada a pesar de que sigue manteniendo “las fraguas encendidas”, como llaman ellos a sus máquinas de impresión 3D. Ahora mismo la mirada se focaliza profesionales no sanitarios pero que contribuyen a la reactivación económica y social de Daimiel.
Y es que, la travesía ha permitido perfeccionar la cadena producción, a la par que se establecían grandes flujos de colaboración procedentes de todo tipo de asociaciones daimieleñas, gestos que agradecen ‘Maker Daimiel’. Son donaciones con múltiples perfiles y razones, desde el Ayuntamiento de Daimiel, pasando por la asociación Cultural y de Ocio para Niños (ACON), Grupo Municipal PSOE Daimiel, Junta de Hermandades de Semana Santa de Daimiel, Club Gastro Pádel de Miguelturra, asociación folklórica Virgen de las Cruces, María Mingallón, Plásticos Técnicos Daimiel, Grupo DAYFOR y Grupo Municipal de IU. Son algunos de los nombres, entidades y empresas que les suministraron de los ingredientes necesarios para la elaboración de estas piezas, pero hay otros tantos particulares más que sumaron en pleno estado de alarma y a los que agradecían su contribución.
Comentarios