En el análisis del pleno de tasas, la concejala socialista, Sonia González-Mohíno, usa la argumentación del Ejecutivo local sobre el llamado “basurazo” para invitarle a que renuncie a las transferencias del Estado ya que el Ayuntamiento de Daimiel no recauda esos impuestos.
Daimiel Noticias.– El PSOE ha usado la argumentación del equipo de Gobierno sobre el llamado “basurazo” o el canon del agua para invitarle a renunciar al dinero que llega a las arcas municipales de las transferencias corrientes por la participación en los tributos del Estado ya que el Ayuntamiento de Daimiel no recauda esos impuestos.
En la rueda de prensa donde analizó el pleno del pasado lunes, la concejala socialista Sonia González-Mohíno recordó que en 2024 este concepto alcanza “unos 6,6 millones de euros”, una tercera parte de los ingresos del presupuesto municipal en vigor.
González-Mohíno reprochó al Ejecutivo municipal que culpabilice “al Gobierno de Sánchez” del cobro de unas tasas que “vienen de Europa”, y que solo se quejen porque la recaudación va a parar a otras administraciones, “si se la quedan, ya les parece bien”.
La concejal del PSOE dijo que “es “fácil hacer demagogia con los impuestos y señalar a otros”, pero la realidad es que son “la base del Estado de Bienestar que todos disfrutamos”. Asimismo, tras repasar cómo se organizan las competencias en los municipios de menos de 20.000 habitantes, también insto al equipo de Gobierno a que trasfiera a la Diputación Provincial aquellos servicios que no puedan gestionar. Respondía así a las apreciaciones del alcalde y del concejal de Hacienda sobre el “trabajo gratis” que hace el Ayuntamiento por la asunción de competencias impropias sin la financiación correspondiente. La razón, según González-Mohíno, es que “si renunciasen a esas competencias también renunciarían a los ingresos, vía tasas, por la prestación de esos servicios”.
Y para completar su enmienda a las quejas del equipo de Gobierno, les afeó que lamenten la inflación o el incremento del SMI y que en ese repaso no incluyan que sus salarios “se los subieron un 26% el año pasado y un 21% éste”, según los datos que citó la concejala socialista. González-Mohíno cerró su intervención agradeciendo las disculpas de la portavoz municipal, Lourdes Rodríguez de Guzmán, durante el pleno, aunque precisó que “no se ha victimizado a nadie” porque ni ella ni la portavoz socialista Teresa Ortega han dado nombres sobre la polémica posterior al pleno de octubre.
También intervino en la comparecencia, el concejal Julián Borondo para insistir en que “gobernar no es poner excusas”, y apremió al equipo de Gobierno a que el anuncio “a bombo y platillo” de la conversión del colegio Pósito en un centro juvenil sea una realidad “un año y medio después”.
“Todavía no han comprado el material y ahora es cuando hace falta abrirlo porque llega el frío. Gobernar no es eludir responsabilidades y poner siempre la excusa de la deuda”, remarcaba.
Finalmente, Borondo aclaró que la abstención de su grupo en el punto sobre la modificación del POM que dará lugar a un parque deportivo al aire libre es “en positivo”. El concejal socialista recordó que en su programa electoral llevaban un proyecto similar y que pasaron del voto favorable a la abstención porque no tenían la información que ofreció el alcalde sobre la subvención que debía llegar a TRAGSA para que se inicie la obra
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