Prefieren aprovechar esta semana para tener claro los criterios que exige Sanidad para su reapertura y adaptar sus negocios a esas condiciones. Las peluquerías han vuelto a trabajar de manera significativa. De esta manera, la actividad del pequeño comercio daimieleño sigue paralizada en un 75%, según apuntan desde AEDA.
Daimiel Noticias. – La actividad del pequeño comercio daimieleño sigue paralizada en un 75%. El secretario de Comercio Local en la Asociación de Empresarios de Daimiel (AEDA), Vicente Moreno, ha indicado que este lunes solo una cuarta parte de ese tejido productivo ha levantado la persiana. Un porcentaje que aglutina a los servicios que, con restricciones horarios, han estado funcionando durante todo el estado de alarma (tiendas de alimentación, farmacias o kioskos) y al que solo se ha sumado desde ayer y de manera significativa el gremio de peluqueros.
El grueso de las tiendas de textil y calzado ha preferido esperar una semana más y aprovechar estos días con el fin de adaptar sus negocios a unas normas que, para esta fase 0 de la desescalada, se detallaron en el BOE el domingo por la tarde. Esa incertidumbre o “cautela” ha provocado que la mayoría aguarde al 11 de mayo; día en el que, si el Gobierno central da luz verde a la provincia de Ciudad Real, abrir directamente en la fase 1.
Los hosteleros han seguido ese mismo camino y la vuelta al trabajo ha sido muy testimonial. Ningún bar o restaurante que previamente no se dedicase al reparto a domicilio ha decido optar por esta posibilidad para reabrir sus negocios durante esta semana, según la información que maneja AEDA. En estos momentos, ellos “están estudiando cómo adecúan sus locales para cumplir la normativa y abrir el 11 de mayo con las mayores garantías”.
Una circunstancia a la que ayudaría unos criterios que no cambiasen de un día para otro, aunque en el caso de la ampliación del aforo de las terrazas (del 30% inicial al 50% final) se ve con buenos ojos por los empresarios daimieleños.
Sobre las ayudas puestas en marcha estas semanas en apoyo a la dañada actividad empresarial, Vicente Moreno señalaba que las “líneas de crédito ICO no están funcionando”, tal y como trasladan los socios de AEDA o la información que se recibe desde FECIR, la patronal provincial. Moreno explica que “las exigencias que se piden son importantes” y eso impide que la financiación que llega a pymes y a autónomos es “mínima”. Además, lo que observan desde las asociaciones empresariales es que “como los bancos no quieren perder ese dinero, lo derivan a sus clientes preferentes, quitándoles deuda privada y cambiándola por deuda pública con el aval del estado”.
La otra gran crítica al paquete de medidas movilizado por el Gobierno de España es que “las condiciones para acceder al cese de actividad de los autónomos están dejando fuera a un 70%” de los mismos. Moreno comenta que el periodo establecido para acreditar la caída de la facturación en un 75% es “poco realista” y restringe el acceso a esta ayuda. En opinión de AEDA, se tenía que haber elegido como referencia los primeros tres meses de años anteriores y no los últimos seis meses, ya que en esas fechas se incluye la campaña de Navidad, que en muchos casos es el pico de facturación. “No es lo mismo diciembre que febrero”, indica.
Mejor valoración recibe las facilidades dadas para aplicar ertes en las empresas, aunque también se le ponen peros a que “todavía muchos trabajadores no hayan cobrado” esta prestación, y sobre todo, a la manera de extinguirlos. Moreno entiende que procede ir eliminándolos de manera “gradual” en relación a la capacidad de facturar de cada empresa. “Si se tenían seis trabajadores, se tendrán que incorporar primero dos, luego tres” para de esa manera acompasar la masa salarial con la producción de cada negocio, que al inicio estará limitada para asegurar la medidas higiénicas en sus establecimientos.
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