Se ha disparado el trabajo en estas agencias. El motivo: la declaración de la renta y la acumulación de trámites suspendidos a consecuencia del estado de alarma como la liquidación trimestral del IVA, las diferentes ayudas establecidas o las gestiones de autónomos y empresas que poco a poco empiezan a reabrir sus puertas.
Daimiel Noticias. – La declaración del estado de alarma trajo consigo muchas dudas para empresas y autónomos en Daimiel. Saber cómo gestionar el cese de actividad o la reducción de la jornada laboral, la adaptación a las medidas impuestas desde el gobierno central o la tramitación de ayudas, fueron las consultas que más recibieron en las diferentes gestorías y asesorías de Daimiel, como comentaba el titular de Asesores Marchán, Santiago Marchán. Y desde entonces, los empleados de estos negocios no han parado de teletrabajar para resolver dudas, incidencias y procedimientos demandados por sus clientes. Ahora, han dado un paso más reactivando las consultas presenciales, con todas las medidas oportunas.
Otros, en cambio, esperan hacerlo a partir de la semana que viene. En esa disposición se encuentra la asesoría de Jesús Loro, la cual se está preparando para poder ofrecer el servicio de la manera más segura posible. En cualquier caso, el trabajo, lejos de ir a menos, ha ido a más, como manifestaba el propio Loro. “Se han juntado muchas cosas” orientadas sobre todo a la reactivación de los negocios, la liquidación trimestral (cuyo plazo de presentación se prolongó hasta el 20 de mayo), las medidas relacionadas con la crisis referente al COVID-19, las ayudas para autónomos y empresas, la tramitación de ERTEs, los ceses de actividad, así como la declaración de la renta, relataba el asesor.
A este carro de trámites y papeles se incorporan aquellas dudas surgidas de las distintas fases de desescalada, lo que obliga a estar al día con el Boletín Oficial del Estado, el Diario Oficial de la Junta o el Boletín Provincial. Y, además, el colapso de las administraciones por el aluvión de tramitaciones en curso, como asegura Rosalía Fernández, responsable de la gestoría ESPA Daimiel. Un hándicap con el que han tenido que bregar entre tanta sobrecarga de trabajo y que se ha trasladado, incluso, en el desplome de algunos portales y webs de tramitación oficial, como comenta. “Ha sido frustrante no poder ofrecer al cliente el servicio que a nosotros nos hubiera gustado dar, pero no estaba en nuestras manos poder solventar eso”, decía Fernández. Un descontento al que también se suma el titular de la asesoría empresarial Azur, Lorenzo García-Muñoz.
Éste exponía además la falta de previsión por parte de las administraciones con el tema referente a plazos, muchos de ellos extendidos en el tiempo como consecuencia al estado de alarma. Se han llegado a notificar justo un día antes al vencimiento del plazo original, lo que suponía tener ya toda la documentación preparada para presentar, explica. En algunos casos como en los módulos, los modelos a presentar variaban entre un plazo y otro, lo que duplicaba el trabajo por parte de los gestores y asesores. Un asunto sobre el que coinciden en su repercusión: aumento del trabajo y más horas de dedicación, pero el mismo sueldo de siempre.
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