Ayuntamiento de Daimiel

Las empresas del sector de la limpieza y desinfección de la localidad se adecúan a la situación provocada por el covid-19. En mayor o menor medida, todas han visto condicionado su funcionamiento, eso sí, de distinta manera.

Daimiel Noticias. - Las empresas del sector de la limpieza y desinfección de la localidad se ajustan a la situación provocada por el Covid-19. En mayor o menor medida, todas han visto condicionado su funcionamiento. Eso sí, de distinta manera. Desde la empresa Globia, especialista en el ámbito de la desinfección, se indica que se ha incrementado su actividad, ya que múltiples empresas y particulares solicitan sus servicios de asesoramiento y venta de productos como geles hidroalcohólicos, lociones antisépticas o jabones desinfectantes, todos esenciales actualmente.

La firma daimieleña ofrece servicios de desinfección de espacios combinando el tratamiento de choque con ozono, con otros químicos y mecánicos. Del mismo modo proporciona su mantenimiento y gestiona la adquisición de material de protección como EPIs, mascarillas o guantes. Son servicios que se acomodan a las necesidades de cada cliente, como aseguran sus administradores. Su clientela proviene, principalmente, de empresas de hostelería, alimentación, limpieza o clínicas, aunque, dadas las circunstancias, ya se atienden las demandas de particulares, según indica, desde la empresa, Teresa Cejudo.

Es uno de los múltiples casos con sello daimieleño que contribuyen a mantener a raya el coronavirus desde sus respectivas funciones. Pero existen otros tantos más. En lavandería Garbo, según explicaba Jesús García, se sigue trabajando, aunque a penas a un 10% de su capacidad ya que sus principales consumidores sin actividad como son restaurantes, hoteles y salones de boda, actualmente cerrados. Las ocupaciones que mantienen están basadas en la limpieza y desinfección de ropa laboral de clínicas y empresas de alimentación. Sin embargo, en esta empresa se cuela una función nueva: la desinfección de las mascarillas que está repartiendo el ayuntamiento de Daimiel y que también se extiende a otras poblaciones como Almagro o Aldea del Rey.

Por su parte, Eva Chávez, la gerente de Wiclin, una de las empresas de servicios de limpieza de la localidad, indicaba que ha tenido que reducir su cartera de clientes a comunidades ya que “la gran mayoría de las oficinas en las que trabajan se encuentran cerradas y los particulares actualmente no reclaman el servicio”. El papel que desempeñan en comunidades de vecinos se centra “sobre todo en la desinfección con hipoclorito, un servicio que la empresa se afana en ofrecer a sus clientes con el objetivo de “impulsar el trabajo que durante esta época se ha visto muy afectado”.

Otra de las sociedades que actúan en Daimiel es Limpieza Charo. Su responsable, Charo Martín Serrano reconocía “que no ha visto reducida la cantidad de demanda, pero sí muy afectado el sistema de trabajo”. Las intervenciones en empresas, oficinas o comunidades de vecinos las realizan con un protocolo de prevención personal, uso de EPIs además de haber incrementado el uso de desinfectantes como la lejía o el alcohol. Gracias a estas medidas, Martín Serrano ha celebrado que “ninguna de las trabajadoras haya tenido que darse de baja ni ponerse enferma”, una de las premisas más importantes en su negocio, ya que, apuntaba “yo no puedo obligar a ninguna de mis trabajadoras a realizar trabajos extras que no quieren hacer porque lo más importante es que ellas estén bien”.

En las últimas dos compañías se cuentan casi 15 años de experiencia en un sector que ha tenido que adaptarse y ajustarse a una situación excepcional para que, anhelan, “vuelva pronto a la normalidad en la medida de lo posible”.