Durante estos más de dos de meses sin actividad en el centro, los profesionales, junto a la concejalía de Servicios Sociales, han mantenido un contacto estrecho con ellos y sus familias. Detectadas sus necesidades principales, han realizado videollamadas grupales, se les han mandado ejercicios físicos y terapéuticos, y muy pronto, se les llevará a sus casas el material necesario para que construyan casitas de madera. “Estamos pensado en ellos en todo momento”, destacaba Alicia Loro, concejala de Servicios Sociales.