El candidato de Izquierda Unida advierte de que al municipio “le irá peor si al PP le va bien en las elecciones”, y pivota su programa de gobierno con actuaciones decididas frente al cambio climático porque “esto tiene muy mala pinta”. Se compromete a una plantación masiva de árboles y a que se mantengan en la remodelación de la Plaza.
Daimiel Noticias.– El candidato de Izquierda Unida, Galo Sánchez-Bermejo, ha insistido en que Daimiel necesita un cambio político porque el proyecto del Partido Popular “está agotado” y cree que al municipio “le irá peor si al PP le va bien” en las elecciones. En Radio Daimiel, Sánchez-Bermejo ha defendido que esa alternativa en el Gobierno municipal se debe producir a partir del programa de su partido contra “las consecuencias de la crisis climática”.
El líder de Izquierda Unida entiende que en los próximos años esto va a condicionar el modo de vida de los daimieleños en “el ámbito laboral, cultural y social e incluso en la alimentación”. Sánchez-Bermejo señala que en las tres últimas legislaturas no se ha hablado de cambio climático y “hay que tomar decisiones porque esto tiene muy mala pinta”. Por eso defiende que las inversiones municipales tienen que pivotar desde esa política medioambiental y apostar por la plantación masiva de árboles en el municipio.
Esta perspectiva la sitúa también como el eje central en la remodelación que, como ya han expresado más partidos, hay que acometer en la Plaza de España. Sin embargo, difiere con la propuesta del PP en que sea la ciudadanía la que tenga la responsabilidad” del proyecto definitivo. Pide además “un estudio claro sobre los árboles, con expertos en este asunto”. Y, sobre todo, recalca, la remodelación de la Plaza no la pueden convertir “en una sartén”.
En materia fiscal, Sánchez-Bermejo repite que los grandes industriales tienen que pagar más por su consumo de agua y ante la conclusión del contrato por el Aquona gestiona el ciclo hidráulico de Daimiel, el candidato de Izquierda Unida dice que es el momento de “remunicipalizar” ese servicio.
Sobre la pérdida de población del municipio desde 2013 hasta la actualidad, que supera los mil habitantes según los datos del INE, concluye que Daimiel “no es atractivo para vivir y por eso la gente que trabajo aquí no se queda”.
También ha criticado la artificialidad de Las Tablas y no apoya un posible trasvase al humedal, en la línea del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. “No puede haber agua para todos y para todo”, afirma, mientras señala la necesidad de un cambio hacía una agricultura sostenible favoreciendo a aquellos que tienen en la agricultura su actividad principal.
Para acabar, el candidato de Izquierda Unida ha reseñado que el cambio en Daimiel solo pasa por IU en alianza con el PSOE, y sobre la suma de UCIN a ese hipotético gobierno progresista dice que él no ve “a nadie independiente”. “Hay solo dos opciones PP más Vox o Izquierda Unida más PSOE”, remata.
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