Estiman unas cifras parecidas o caídas ligeras de entre un 5 y 10% con respecto a la lotería de Navidad de 2019. Se aprecia un aumento de la venta on-line y de las reservas telefónicas de los daimieleños ausentes que este año no han viajado al municipio. La terminación en 20 se ha sumado a las clásicas de 13, 15 o 69.
Daimiel Noticias.- Los daimieleños buscarán la suerte con una inversión parecida a la del año pasado, según trasladan los administradores de los puntos de venta de lotería local. La tendencia nacional apuntaba a un desplome de la venta en torno a un 30% a principios del otoño. Ese porcentaje, según la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones Loterías (ANAPAL), se ha rebajado algo durante las últimas semanas y las estimaciones que manejan son ahora mismo de una caída sobre el 20%.
Sin embargo, en Daimiel, a falta del tirón de los últimos días y de las liquidaciones de la lotería que reparten colectivos sociales y empresas, las cifras son más positivas. Desde la administración nº2, en calle Santa Teresa, apuntan que la venta se animó a partir del puente del Pilar y esa tendencia creen que reducirá la caída “entre un 5 y un 10%”, señalaba José Vicente García Retamero.
Desde los despachos de ‘Los Canarios’, en la calle Alfonso XII, y de ‘Laura’, en la calle Fontecha, la percepción que tienen es algo mejor y estiman que la venta de la lotería de Navidad se mantendrá en las cifras de 2019, señalaban Santi Fernández de Simón y Mari Carmen Fernández.
A la espera de cerrar esos balances, la incidencia de la pandemia se ha notado más en la manera de adquirir esa lotería. “Ha subido la venta on-line” y aquellos daimieleños ausentes y familiares de daimieleños que aprovechaban las vacaciones o las fiestas para comprar sus décimos “este año los han reservado por teléfono”, indicaba García-Retamero.
La otra influencia más visible ha sido en la elección de las terminaciones favoritas. A las clásicas de 13, 15 o 69 que arrasan en Daimiel se ha sumado la del 20. Pero esa demanda ha provocado que esa terminación desaparecería “hace más de dos meses”.
Lo curioso es que, al menos los clientes que estaban este martes en las administraciones, sí que reconocen que han reducido su presupuesto, incluso en algunos casos “a la mitad”. La mayoría “por la crisis” que ya notan en sus bolsillos, y otros porque han comprado menos participaciones de las habituales.
Más allá de estas opiniones, las colas se repiten en las puertas de las administraciones por las restricciones de aforos en el interior, pero también por esas ganas de encontrar en la lotería un motivo de alegría con el que cerrar este 2020. Esa confianza sigue intacta también entre los loteros. José Vicente García-Retamero mantiene la convicción anual de que lleva el Gordo, y Santi Fernández de Simón espera poner el broche a un año que ya dejó dos quinielas de 14 en la calle Fontecha.
La ilusión mueve el sorteo del 22 de diciembre, y clientes, gerentes y medios de comunicación esperamos volver a vernos dentro de una semana con una botella de cava en las manos. Si no, habrá que recurrir al tópico de siempre, pero este año mucho más convencidos porque si de algo nos hemos dado cuenta es que la salud es lo más importante.
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