Su enólogo, Eduardo Ruiz de la Hermosa, estima que en una escala de 1 a 10 “estaríamos en una campaña de 6,5 con posibilidad de llegar a 7”. La de 2022 la situaba en el 6. Ruiz de la Hermosa confirmaba que la calidad de la uva es buena porque “no habido enfermedades importantes” durante el verano.
Daimiel Noticias. – La bodega daimieleña de ‘Los Candeales’ abrirá también sus puertas el próximo lunes 21 para recibir los primeros remolques de uva tempranillo y de verdejo. Los de la airén esperarán hasta la finalización de la Feria. En el caso de la tinta, la maduración “está en su punto”. Tanto es así, que si se empezara a recoger a finales de esta semana “no habría muchos cambios”, indicaba su enólogo Eduardo Ruiz de la Hermosa.
Coincide en este calendario con la cooperativa de Los Pozos y también en que la calidad de la uva de esta campaña va a ser buena. No obstante, Ruiz de la Hermosa emplazaba a los análisis posteriores para determinar esa nota final.
“Una graduación relativamente alta es un buen indicador, pero también es importante que el resto de parámetros, como acidez o PH, estén equilibrados”, explicaba. Lo crucial, añadía, es que “este verano no ha habido enfermedades importantes en la viña, como el mildiu o el oidio, y eso es clave para que la calidad sea buena”.
Hasta aquí las coincidencias con las estimaciones que hacía a principios de semana el presidente de la cooperativa Los Pozos. En lo que difieren es en el volumen de producción que esperan cada uno.
Mientras Joaquín-Moreno Chocano prevé una reducción de entre el 10 y el 15% si no refresca antes de Feria, Ruiz de la Hermosa cree, “a día de hoy”, que la producción va a “ser algo mayor, no sé cuánto, pero más” que la de la última vendimia.
Ese aumento lo vislumbra para la tinta y para la blanca y para ejemplificarla usa una escala de 1 a 10, donde el 10 sería un “supercampañón”. Ruiz de la Hermosa prevé que la vendimia de este 2023 estaría en un “6,5 con posibilidad de llegar a un 7”. La de 2022 la situaba en un 6. “Me puedo equivocar, y si lo hago rectificaré, pero es lo que creo”, remataba.
Sobre lo que pueda pasar en la comercialización de los mostos y los vinos, Ruiz de la Hermosa ve complicaciones en el caso de los tintos porque “me consta que en la mayor parte de las bodegas tenemos excedentes del año anterior”. Así las cosas, “no pinta muy halagüeño” para estos vinos.
En los blancos, “esperamos poca diferencia” en los precios. Siempre, insistía, “en estos momentos” porque “las vendimias son muy locas y toda cambia de la noche a la mañana”.
Donde apunta que se pueden abrir nichos de negocio es “en los blancos de base para el cava” por la caída de la producción en algunas denominaciones de origen nacionales, y también en los “concentrados de zumo” porque ahora las empresas se están decantando “por endulzar con mosto en vez de con azúcar u otros edulcorantes”, por la subida de precios de estos productos.
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