Tras vivir lo más duro de la pandemia, donde faltaban mascarillas y geles, ahora ya cuentan con casi todo lo que demandan los clientes. Así lo cuenta, Fernando Cuerva, que junto a su hermano Luis Alfonso, gestionan desde febrero la farmacia del Paseo del Carmen. Un aterrizaje “raro y atípico” donde han vivido muy de cerca “la crisis humana y social” que ha provocado el coronavirus.
Daimiel Noticias.- Las farmacias han sido un punto clave durante lo más duro de la crisis sanitaria y también lo están siendo en la desescalada. Han pasado y han vivido con sus clientes todas las fases. Las dudas iniciales. El aumento de la preocupación. El miedo a la enfermedad y la desesperación por no saber cómo actuar. El desabastecimiento de mascarillas, guantes o geles. Las caras insomnes y los consejos para poder dormir algo. Las primeras noticias positivas. Los agradecimientos por llevar los medicamentos a las casas de las personas mayores. Encontrarlos de nuevo en el mostrador. Y volver poco o poco a la normalidad.
Así lo cuenta Fernando Cuerva, que junto a su hermano Luis Alfonso, gestionan desde febrero la farmacia de Paseo del Carmen, 2. Un aterrizaje “raro y atípico” donde a la vez que atendían por primera vez a muchos clientes tenían que hacer frente a la pandemia más virulenta de último siglo. “Venía gente muy preocupada y desesperada. Faltaban mascarillas, geles, termómetros. No sabían si ir o no a urgencias. Lo peor ha sido la crisis humana y social que ha generado todo esto”, relata Fernando.
Un volumen de “trabajo extra” condicionado por las medidas de seguridad que tuvieron poner en marcha, antes incluso que la declaración del estado de alarma, y en el que también han buscado proteger a los mayores, muy asiduos a la farmacia, y a la vez los más vulnerables al coronavirus. “Les dijimos que no viniesen, y lo que hemos hecho es preparar lo que necesitan y llevárselos a sus casas”, cuenta Fernando Cuerva.
En esta primera semana de junio, tras el anuncio del Gobierno regional del reparto de un lote de tres mascarillas gratis para los jubilados y a un precio reducido para el resto de la población, han vuelto a formarse algunas colas a la entrada. La gestión fue “complicada” el primer día. “El lunes la pasarela informática puesta en marcha se colapsó. Pero ya a partir de la tarde del martes, empezó a funcionar mejor”.
Este reparto se prolongará durante todo el mes, por lo que el farmacéutico aconsejaba tranquilidad a unos clientes que, además, ya van a encontrar con más facilidad mascarillas de todo tipo y geles suficientes. El abastecimiento está garantizado, a excepción de los guantes, cuyos precios se han desbocado. “Se está especulando en este mercado y de momento preferimos no vender cajas de guantes a 20 euros”, confiesa.
Fernando Cuerva espera que esos precios se regulen en las próximas semanas y poder ofrecerlos a sus clientes. Algunos de ellos también siguen demandando una ayuda extra para poder dormir. Este ha sido otro efecto de la pandemia. “Nosotros hemos aconsejado infusiones naturales, relajantes tipo melisa o valeriana, antes que cualquier pastilla”, destacaba.
Asimismo, aunque no existe un protocolo oficial, farmacias como la del Paseo del Carmen también están colaborando en la detección precoz de posibles casos. Así, cada vez que observan alguien con síntomas, se les ha insistido “en que se pongan en contacto con su médico y que se aíslen en sus casas”.
Una colaboración que estos farmacéuticos ciudadrealeños también han extendido a nivel institucional, entregando altruistamente lotes de mascarillas al Ayuntamiento de Daimiel cada semana.
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