Las lluvias de marzo, con 125 litros hasta este lunes, han disparado el acumulado a 347.5 litros, medio litro por encima de los doce meses del año 23/24. De los 24 días de marzo, solo dos no han dejado lluvia en Daimiel. La jornada con más agua fue la del jueves 13 de marzo con cerca de 27 litros.
Daimiel Noticias.- A falta de una semana para llegar al ecuador del año hidrológico, la cantidad de agua acumulada en Daimiel en este primer tramo ya supera en medio litro a lo recogido en los doce meses del año anterior. Las copiosas lluvias que han dejado a su paso las borrascas Jana, Konrad, Laurence y Martinho han disparado el pluviómetro de marzo hasta 125 litros. Con ese registro, el total del año hidrológico ya llega a 347.5 litros, medio litro más que todo el año 23/24, según la estación meteorológica del SIAR.
Una catarata celestial que ha roto la tendencia de la última década y que, unido al buen inicio del año en octubre cuando cayeron casi 130 litros, han dado la vuelta a una gráfica preocupante, a la espera de que la primavera pueda subir aún más esas cifras.
De momento, el mes de marzo ha hecho más que los deberes. En estos 24 primeros días solo dos (1 y 15 de marzo) no han dejado lluvia en el municipio. Y esa continuidad también ha estado acompasada con unas cantidades diarias apreciables, sin jornadas con grandes chaparrones o tormentas de granizo. Como se dice popularmente, ha llovido bien.
El día más lluvioso fue el jueves 13 de marzo con casi 27 litros. Pero los siguientes con más cantidad se mueven entre los 12 y los 8 litros. En este grupo hay siete días, lo que da cuenta de esa regularidad en las precipitaciones.
Aun así, la cantidad recogida todavía no llega a la media de un año en la zona y dista todavía más de los espectaculares años vividos entre 2010 y 2013. En ese periodo se sucedieron los años hidrológicos más lluviosos de lo que va de siglo XXI: el 12/13 con 602 litros y el 09/10 con 590 litros. Además, entre ambos, en el año 10/11, se recogieron otros 451 litros.
Esas históricas lluvias sofocaron uno de los peores momentos para Las Tablas de Daimiel. Ahora, en otro momento crítico, el cielo ha vuelto a conceder una pequeña tregua. Sin embargo, volverá a depender de la gestión política que estos recursos sean de verdad un punto de inflexión para la recuperación definitiva de un acuífero declarado sobreexplotado hace casi 40 años.

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