El 1 de noviembre se ha caracterizado por el buen tiempo, que ha dejado temperaturas calurosas para esta época del año. La festividad se ha desarrollado con absoluta normalidad. Las floristerías han notado una alta demanda a pesar de la subida de precios. Las pastelerías apenas tenían dulces en sus escaparates poco después del mediodía.
Daimiel Noticias.- Miles de daimieleños han acudido este martes al cementerio municipal. La mayoría, en familia, se acercaban para recordar o rezar a sus seres queridos fallecidos. Esta vez, el Día de Todos los Santos ha recuperado la total normalidad después de dos años con restricciones sanitarias y lo ha hecho bajo un sol con el que se registraban temperaturas superiores a los 20 grados al mediodía.
Desde primera hora de la mañana, la instalación ha registrado una notable afluencia de quienes se desplazan hasta este punto para recordar a sus difuntos, hoy más presentes si cabe. Todo tipo de flores se han distinguido entre nichos y sepulturas en este 1 de noviembre.
Un tránsito, el de este martes, que ha estado precedido de unos días de limpieza y de aquellas personas que optaban por evitar las aglomeraciones de esta jornada especial en un cementerio donde, a partir de la semana que viene, se inician las obras de un aseo adaptado.
Desde las floristerías de Daimiel se hace un balance “positivo” de la festividad. Una campaña que, en el caso de la floristería Ortega Utrilla, reconocen que ha venido marcada por la “alta demanda” lo que ha hecho que se agoten las flores incluso un día antes de la festividad pese a la subida de precios. La demanda de los usuarios “se han ajustado a cada bolsillo”, y por eso, apenas se ha percibido una disminución de encargos.
Una tendencia similar se ha podido ver en las pastelerías daimieleñas con los habituales huesos de santo y otras delicias tirando de los encargos principales. Aunque no sólo eso. Escaparates y expositores apenas presentaban existencias poco después del mediodía frente algunas filas de quienes aguardaban su turno, previsoras de haber hecho con anticipación sus pedidos.
Halloween invade la víspera de los Santos
El regreso a la total normalidad también se notó el lunes por la noche con la celebración de Halloween. Una festividad que cada vez cobra más presencia en las calles de Daimiel, sobre todo de la mano de niños, jóvenes y padres, disfrazados para la ocasión de manera terrorífica y que recorrieron las calles principales de la localidad pidiendo ‘truco o trato’.
Este año, además se han visto ya algunos domicilios preparados y ornamentados para la ocasión.
Pero no fue lo único en la despedida de octubre. Ligado al ámbito cultural y con un gesto altruista, el Teatro Ayala acogió la noche del lunes la obra ‘Don Juan Tenorio’ de Zorrilla interpretada por la compañía local de teatro Alba Coéforas. Una cita a la que asistió el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y que en las 48 horas previas ya había colgado el cartel de ‘entradas agotadas’.
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