Desde que fue decretado el estado de alarma el 14 de marzo de 2020 las mascarillas formaron parte de nuestra rutina. Tres años después, la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios, socio-sanitarios y farmacias llega a su fin. En clínicas fisioterapéuticas como la de Gema Guisado en Daimiel ven positiva la medida puesto que en este tipo de centros no tratan infecciones víricas ni bacterianas cuya propagación es lo que las mascarillas pretenden evitar.
Daimiel Noticias. - Tres años y tres meses después, decimos adiós a las mascarillas. Se trata de la última de las obligaciones que en el día a día recordaban la pandemia de covid-19: la necesidad de utilizarlas en centros de salud, hospitales y también farmacias.
La medida, después de varias semanas de especulaciones sobre cuándo se iba a poner en marcha tras levantar la mano en el transporte público, se aprobó ayer por el Consejo de ministros tras el visto bueno de los expertos del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Una vez publicado en el BOE, la obligatoriedad pasa a ser recomendación con la salvedad de UCI, con pacientes inmunodeprimidos, zonas de oncológicos o quirófanos.
Una retirada generalizada que en Daimiel se ve desde distintas perspectivas. En clínicas fisioterapéuticas como la de Gema Guisado, ven positiva el cambio puesto que en este tipo de centros no tratan infecciones víricas ni bacterianas “cuya propagación es lo que las mascarillas pretenden evitar”, y, además, comenta Guisado, “tenemos tratamientos que están contraindicados realizarlos con pacientes que presenten esos síntomas”.
Por otro lado, “hay casos en los que sí se deberían usar, como con los pacientes inmunodeprimidos o con tratamientos craneales donde la cercanía entre paciente y fisioterapeuta es evidente”, matizaba.
Aun así, Guisado hacía un llamamiento a la responsabilidad individual y uso de mascarilla “en el momento en el que nos encontremos con sintomatología para evitar posibles propagaciones”.
Mientras, en los centros sanitarios se encuentran opiniones dispares, tanto a favor como en contra. “Pienso que en los centros sanitarios y sobre todo los profesionales debemos seguir usando la mascarilla porque continúa habiendo casos de Covid-19 y algunos de estos casos terminan en el hospital”, comentaba Lola Consuegra, responsable del área de enfermería del Centro de Salud-2. La sanitaria apela al uso de mascarilla por parte del personal sanitario de hospitales y centros de salud.
Otro personal sanitario del Centro de Especialidades de Daimiel consultado por Radio Daimiel expresa su satisfacción por este nuevo paso hacia la libre decisión del uso de mascarilla, ya que, argumentan, “entorpecía” la comunicación.
“Nos parece una buena medida la que ha tomado el Gobierno porque es aconsejable llevarla y no obligatoria. Quien quiera llevarla por precaución, deben hacerlo. Nos sentimos muy bien con esta medida, respiramos y podemos escuchar mejor a los pacientes, pero por supuesto, no debemos olvidar la responsabilidad”, declaraba Ana Martín, personal administrativo del Centro de Especialidades de Daimiel.
En otra de las clínicas consultadas, como en clínicas en odontología, se muestran a favor de seguir manteniendo el uso cotidiano de los cubrebocas dada la constante exposición a los aerosoles emitidos por los pacientes. “Los profesionales tenemos que seguir utilizando la mascarilla, en nuestra clínica vamos a seguir con el protocolo Covid ya que lo tenemos instalado y tuvo un costo considerable”, expresaba Mariló Garcia Muñoz, gerente de Clínica Prodent y Saludarte.
Entre tanto, en las farmacias este asunto se ve de un modo diferente. Sus opiniones coinciden en que las medidas deberían mantenerse en los centros sanitarios pero las farmacias pueden permitirse su restricción. “Veo bien la retirada en las farmacias y demás centros de salud, aunque sí soy partidario de mantenerla en los hospitales”, comentaba Filiberto Lozano, gerente de Farmacia Lozano. No obstante, insistía en la recomendación del uso responsable en los casos que sean necesarios.
Sobre este asunto existe un matiz diferente: la alta exposición a personas sintomáticas. “Me parece bien de cara al público que la gente decida si quiere usarla o no, pero con respecto a los trabajadores de la farmacia soy partidaria de llevarla porque hay Covid y otras enfermedades a las que estamos expuestos”, tildaba Elena de Farmacia Fisac Cubillo.
Con todos estos puntos de vista se ha iniciado la primera jornada con la entrada en vigor de la retirada general del uso obligatorio de mascarillas, lo que supone, en cualquier caso, el final de la crisis sanitaria provocada hace ya tres años desde el inicio de la pandemia. Sin duda, un antes y un después tras 1.207 días.
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