El PSOE exige que se paralice la adjudicación del contrato del servicio de agua
Durante la rueda de prensa
Durante la rueda de prensa
10 Enero 2025

El nuevo portavoz del grupo municipal socialista, Pepe Jiménez, habló de “irregularidades, prisas y falta de transparencia”. Pide que la valoración de la oferta presentada por FCC Aqualia se “haga con un análisis público e independiente” y no con el asesoramiento externo de la empresa Ingeagua.

Daimiel Noticias. – El PSOE ha redoblado su oposición al contrato que gestionará el servicio municipal de abastecimiento, saneamiento y depuración del agua durante los próximos 25 años. Un proceso que ya ha entrado en su última fase y que, para el nuevo portavoz del grupo municipal socialista, Pepe Jiménez, contiene “irregularidades” y se ha realizado con “prisas” y “falta de transparencia”. 

Jiménez no entiende que la empresa Ingeagua emita el informe que tendrá en cuenta la próxima Mesa de Contratación para valorar si la propuesta presentada por FCC Aqualia está justificada. Esta oferta ha obtenido la mayor puntuación en la baremación por su oferta económica, pero fue declarada “anormalmente alta” por su porcentaje de mejora sobre el pliego.

El portavoz socialista apuntaba que este asesoramiento externo está contemplado en la ley de Contratos de Sector Público, pero se “deja claro que debe ser excepcional”. Así las cosas, Jimenez se pregunta la necesidad de recurrir a esta empresa “cuando tenemos técnicos municipales perfectamente capacitados”. A su juicio, “además de ser un gasto extraordinario”, el asesoramiento de Ingeagua “cuestiona la independencia de proceso”.

Jiménez de los Galanes en la rueda de prensa
Jiménez de los Galanes en la rueda de prensa

Para el portavoz socialista, la actuación del equipo de Gobierno en este contrato está condicionada por otro motivo que “nada tiene que ver” con la gestión de la red. Jimenez afirmó que el Ejecutivo municipal “está deseando que esto se haga rápido” para conseguir financiación de la obra de la Plaza de España, prevista en los presupuestos municipales de 2025. Un dinero que llegaría por el canon que la empresa adjudicataria tiene que pagar el primer año de contrato.

Por todo ello, Pepe Jimenez exigía “la paralización inmediata del proceso de adjudicación hasta que se garantice su transparencia” y un análisis público e independiente de todas las ofertas presentadas, incluyendo el de un modelo público de gestión directa”. A estas dos pretensiones unía además la de la puesta en marcha de una mesa diálogo entre partidos políticos, técnicos municipales y ciudadanía “para garantizar un proceso participativo”.

En este sentido, el portavoz socialista mostró el apoyo de su partido a la Plataforma por el Agua Pública de Daimiel y a la votación popular que llevarán a cabo este domingo en la Plaza de España para simbolizar su oposición al contrato referido y la viabilidad de un modelo de gestión directa.

“La deuda es la excusa”

En la rueda de prensa, la concejala Sonia González-Mohíno también intervino a continuación para reiterar los argumentos que esgrimió en el pleno de presupuestos y que fundamentaron el rechazo del PSOE a las cuentas presentadas por el equipo de Gobierno para 2025.

González-Mohíno repasó las vías de financiación con las que cuenta el Ayuntamiento, mientras que en el capítulo de gastos ponía el acento en partidas como la limpieza y el urbanismo que aumentan sus dotaciones con respecto a 2024. “Es de agradecer que por fin hayan tenido en cuenta la infinidad de veces que le hemos pedido que lo hagan”, recordaba.

La concejala socialista reparó también la aminoración de la partida reservada para hacer frente al pago de la deuda y de los intereses y volvió a comparar el presupuesto municipal con el salario de un daimieleño que cobrase 1.400 euros y destinase el mismo porcentaje que el ayuntamiento a cubrir sus préstamos. “En 2025 tendría que destinar unos 95 a pagar todos ellos”, exponía.

Con este nivel de endeudamiento, ya por debajo del 75% y que evite la tutela de Hacienda para las operaciones financieras, la concejala socialista creía que esto conllevaría “un cambio” en la orientación de las cuentas municipales, pero al no ser así volvía a poner entredicho que la premisa de equipo de Gobierno. “Gastar lo mismo que se ingresa no significa que se gestione bien”, subrayaba.

Y recordaba que, en 1991, cuando empezó a gobernar el socialista José Manuel Díaz-Salazar, el Ayuntamiento de Daimiel tenía una deuda de 890 millones de pesetas y al año siguiente se compró el terreno para construir el Centro de Mayores. “La deuda no es la causa de no hacer nada, es la excusa”, concluyó

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