La entidad que dirige Mónica Pinilla respondió en rueda de prensa a las afirmaciones vertidas días antes por el equipo femenino y negó que haya manifestado que “son un lastre”. Durante la comparecencia enseñó las cuentas del club, las gratificaciones realizadas y explicó el por qué se planteó una campaña de captación.
Daimiel Noticias.-La directiva al completo escoltando a la presidenta, Mónica Pinilla, compareció este lunes ante los medios de comunicación para explicar su postura sobre la marcha de las jugadoras del equipo femenino y defenderse de las acusaciones recibidas por la gestión del club. Pinilla reveló haber recibido insultos y denunciaba la falta de apoyo desde el inicio de su gestión. Aclaró que en el partido de play off celebrado en julio sólo fue un directivo acompañando al equipo debido a la obligatoriedad de ajustarse al protocolo remitido desde la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha. La junta cedió tres plazas a jugadoras con el objetivo de que viajase la totalidad de la plantilla.
Equipaciones y desplazamientos
Se detuvo en la controversia generada por las equipaciones de fútbol aclarando con facturas en mano que el femenino ha sumado más material y vestimenta para entrenamientos que el resto de equipos, y puntualizando que chándal, sudaderas y chubasqueros han sido pagados por la entidad "plenamente".
Subvenciones
La gestora del club reseñó el intento de reunirse con las jugadoras en los últimos tiempos sin recibir respuesta alguna. “Tan sólo –descifró- un directivo del nuevo club presentó un papel donde decía que el Daimiel Racing Club no tuviera equipo femenino y que se cediese a ellos todas las subvenciones que el DRC recibiese por el femenino”. Unas subvenciones de las que, desvelaron, se cobran a temporada vencida y no satisfacen la totalidad de los gastos.
En cuanto a esas ayudas por jugar en Segunda Nacional, Mónica Pinilla detalló el pago al anterior presidente por valor de 8.300 euros para sufragar los gastos generados en la temporada; gratificaciones por gasolina con algún apunte de hasta 240 euros al mes a una de las jugadoras que se desplazaba desde Sevilla y otras tantas gratificaciones otorgadas.
La directiva invitó a echar un vistazo a las cuentas. En esos cálculos, la subvención anual, participaron, ronda los 2.000 euros, salvo un año que el Club recibió 33.000 euros tras la temporada siguiente a subir a Segunda Nacional. Ese dinero fue aprovechado igualmente en renovación de ropa deportiva de forma generalizada. En cuanto al Ayuntamiento, éste sufraga el desplazamiento y arbitraje, “cantidades que no pasan ni tan siquiera por el Club”, informaron.
“El club no cierra las puertas a nadie”
“El club no va a retener a nadie, siempre y cuando entreguen la ropa del club igual que lo hace cualquier otro jugador del Daimiel RC”, manifestó la presidenta, quien invitó a las jugadoras a depositar individualmente las 23 equipaciones en la sede de la entidad. “Chándal, sudaderas y chubasquero del Club, se las regalamos”, apostilló. Puntualizó que al Club no había llegado notificación formal y en tiempo para la entrega de camisetas en la Plaza de España.
Observaron igualmente que, con fecha de 31 de agosto, El CD Daimiel Fútbol Femenino, no estaba inscrito en la Federación. Mónica Pinilla, que desmintió que haya manifestado que “el equipo sea un lastre”, puso en valor su gestión “con más acciones en los dos últimos años que en los siete anteriores “, comentó.
Igualdad
La directiva pidió igualdad entendida como trato igual entre ambos géneros y no por imposición de un criterio por encima de otro. Del mismo modo, se cuestionó el apoyo en redes hacia el fútbol femenino muy diferente al respaldo de manera presencial en las gradas cuando ha sido posible tiempo atrás.
“Hemos intentado por todos los medios no llegar a esta situación pero han demostrado no estar dispuestas al diálogo, bien por decisión propia o por mal asesoramiento, o por ambas, pero la conciencia de este club está muy limpia”, concluyó la integrante de la directiva, Laura Delgado.
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