Ayuntamiento de Daimiel

La AC Venta de Borondo y Patrimonio Manchego ha elaborado un mini documental en el que ser realiza un recorrido por la venta. Para tener acceso a él, hay que completar un pequeño formulario en la web de la asociación.

Daimiel Noticias. - La Venta de Borondo ya puede visitarse de forma virtual. Es la manera que ha ideado la AC Venta de Borondo y Patrimonio Manchego para evitar las limitaciones para las actividades colectivas decretadas por Sanidad, que han complicado el desarrollo de las visitas al edificio tal y como se desarrollaban antes de la pandemia. Según su presidente, David Cejudo, a finales del pasado verano se puso sobre la mesa la posibilidad de realizar la visita de forma online, y tras estudiar los formatos y crear un guion, se puso en marcha el proyecto. El resultado, en forma de mini documental, es fruto de un trabajo duro elaborado con los propios medios de la asociación: cámaras de móviles, micrófonos inalámbricos y edición de vídeo en casa, indicó Cejudo.

De esta manera se ofrece, de forma gratuita, una posibilidad más a los interesados en conocer este histórico Bien de Interés Cultural, que se une a los recursos que ya están disponibles en la web de la asociación. Para acceder a él, hay que pedir el acceso tras completar un pequeño formulario que sirve para conocer las opiniones de las personas que quieren saber más sobre el edificio. También se puede pedir acceso a través del correo electrónico: acventaborondo@gmail.com.

El presidente ha recordado que existe la posibilidad de colaborar con la asociación de varias maneras. La principal, asociándose a la entidad. Una posibilidad que existe tanto a nivel individual como a través de una empresa a cambio de publicidad a distintos niveles. También hay disponible una pequeña tienda de merchandising en la web de la asociación.

Cejudo ha recordado que la venta sigue deteriorándose y su estado va a peor. En este sentido, y de cara que haya personas que puedan pasarse por allí, ha subrayado que el edificio es una propiedad privada, por lo que el acceso a su interior está prohibido, y, además, existe el peligro de desprendimientos o derrumbes.