Los toledanos Jesús Torres Bricio y Miguel Ángel Gómez trajeron hasta Daimiel una variada dote con lo más representativo de la indumentaria que caracteriza un canon labrado entre finales del siglo XVIII hasta principios del XX.
Daimiel Noticias. – Las ponencias de Jesús Torres Bricio y Miguel Ángel Gómez sobre la indumentaria y la joyería manchega tradicional abrieron la noche del martes en el Antiguo Casino el ciclo de actividades que va a servir de antesala a la celebración del 27º Festival Nacional de Folclore ‘Ciudad de Daimiel’.
Propuestas encaminadas también a significar el nuevo traje que la Asociación Folklórica ‘Virgen de las Cruces’ presentará oficialmente el próximo jueves y que ha diseñado Arnelio Cruz, en su taller de Villarta de San Juan.
Durante la doble exposición mostraron la variada dote que trajeron desde tierras toledanas con vestidos de diferentes tipologías que caracterizan un canon que se ha conformado “desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX, que es cuando se entiende acaba la indumentaria tradicional”, en palabras de Torres Bricio.
En su caso, como especialista en joyería, destacó que en La Mancha predomina “la austeridad, pero no exenta de calidad”. Y dentro de ese ajuar “el aljófar es la piedra reina”. Así lo atestigua la documentación y su presencia “en pendientes gargantillas o manillas, lo que ahora denominamos pulseras”, explicaba.
Torres Bricio, natural de Villacañas, hizo un detallado y práctico repaso cómo se conjugan vestimenta y joyería, vistiendo de arriba a abajo a una modelo elegida para la ocasión.
Su compañero en la charla también mostró varios ejemplos de la colección familiar que ha heredado y que le motivó a profundizar en su historia a raíz de una Fiesta del Azafrán a finales de los 70. “A partir de entonces he ido guardando todos los trapos que pasaban por mi mano”, compartía Gómez.
Nacido en Consuegra, esas ganas de “revolver en los baúles”, se las llevó a Madrid con el grupo de Castilla-La Mancha en la capital de España. Una dote particular “en uso y en desuso” que abarca “desde 1850 hasta prácticamente 1910, que es cuando cambia la moda”.
En su clasificación, Gómez indició en que las indumentarias guardan una relación una estrecha con el origen social y laboral de las mismas. “Un panadero no podía vestir igual que un jornalero, una ropa era más clara y otra más oscura. Y claro, la señora marquesa cuando iba al campo llevaba un traje de cola y mi abuela usaba albarcas en la vendimia”, indicaba.
Gómez explicó que los colores negros y azules marinos que predominan en la indumentaria tradicional manchega “se deben en muchos casos a que esas prendas, ya sea por ensuciarse o por los lutos, se teñían”.
La programación de la Asociación Folclórica Virgen de las Cruces continuará este miércoles con un Taller de Indumentaria Tradicional, coordinado por José Luis Ruiz de la Hermosa y Eva Jiménez Loro, componentes de la asociación. Mostrarán cómo vestían “los antepasados de nuestro pueblo”. La cita, de nuevo, a partir de las 21:00 horas, en el Antiguo Casino.
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