El olor a desinfectante gana al de la laca en esta primera jornada de trabajo donde todavía algunas preparan sus negocios ante la escasez de material desechable de protección, ahora obligatorio para atender a los clientes. Esta primera semana las agendas están repletas de citas, pero la ausencia o aplazamiento de celebraciones les hace temer que 2020 sea un año solo para cubrir gastos.