Ramón Rodríguez-Barbero, tesorero de la Comisión Local de Pastos, no puede precisar cuánto tiempo podrán aguantar con esta situación que les impide mandar corderos a los cebaderos. También ha mandado un mensaje de tranquilidad a los consumidores porque la enfermedad no se trasmite a los humanos. “Se puede comer cordero igual que antes, sin ningún problema”, remarcaba.