Se trata de un órgano del siglo XIX cuyo montaje ya ha comenzado. Tras un largo proceso sujeto a distintas complicaciones, el instrumento neogótico descansa ya en la iglesia daimieleña. Ahora arranca un largo periodo de montaje que podrá llegar a extenderse hasta dos o tres meses más y en el que estarán involucrados diferentes profesionales para hacer sonar a este elemento centenario que ahora reside en la iglesia de Santa María.