La alta incidencia de la COVID-19 ha marcado este lunes el regreso a unas aulas que desde el curso pasado han demostrado que no son un foco de contagios, como destacaba el director del colegio Infante Don Felipe, Miguel Ángel Martínez. Las claves: “distancia de seguridad, mascarillas ajustadas, el gel hidroalcohólico y, lo fundamental, la ventilación permanente y cruzada”.
Daimiel Noticias.– Los alumnos y profesores de los centros educativos daimieleños han vuelto este lunes a clase después de las fiestas navideñas. Un regreso marcado por la alta incidencia de la COVID-19, aunque este primer día en las aulas no ha sido muy diferente al último de 2021.
Al menos así ha sucedido en el colegio Infante Don Felipe donde solo un profesor de los 32 del claustro está de baja por COVID-19, y de sus 362 alumnos únicamente seis no han ido al colegio por estar cumpliendo la cuarentena, según ha informado su director, Miguel Ángel Martínez.
Ha habido también otras ausencias de “hermanos de casos positivos que, aunque son negativos y podrían ir a clase, se han quedado en casa porque sus familias han preferido optar por la prudencia, que siempre ayuda”, apuntaba Martínez.
Pero más allá de esto, la vuelta al cole se ha desarrollado con normalidad y siguiendo las pautas que han hecho de las aulas un espacio seguro: “distancia de seguridad, mascarillas ajustadas, el gel hidroalcohólico y, lo fundamental, la ventilación permanente y cruzada”.
Sobre los cambios introducidos en el protocolo de seguridad, Martínez señalaba que los han conocido oficialmente esta misma mañana y que, como principal novedad, determina que “los confinamientos de un aula completa solo se van a producir cuando se detecten cinco o más positivos”.
En cuanto a las cuarentenas, “se fijan en siete días, siempre que en los últimos tres no se tengan síntomas”, recordaba, y sobre el uso de la mascarilla en el recreo el director del colegio indicaba que ya era obligatorio en el Infante Don Felipe, con lo que este cambio en la normativa tampoco lo notarán los alumnos.
Dentro de esa planificación, el centro también se preparó para que las cuarentenas no supieran un freno educativo y todos los alumnos confinados pueden seguir las clases desde sus casas conectándose on-line con una tablet, que también se presta a aquellos alumnos que no cuenten con este dispositivo, señalaba Martínez.
Por todo ello, y tras la experiencia acumulada durante los dos últimos cursos, el director del colegio Infante Don Felipe entiende que una vez más se demostrará que las aulas son un espacio seguro ya que los primeros rastreadores son los propios profesores. Hasta ahora “no habido un foco de más cinco casos en un aula”, y cuando ha habido dos positivos, se ha comprobado rápidamente si estaban juntos en clase o si, como ha pasado, “el contacto es por otra situación” externa al colegio, añadía.
Bajas de profesores
De momento, la provincia de Ciudad Real empieza el segundo trimestre del curso escolar con el 0,72% de docentes de baja por COVID. Fuentes de la administración regional han informado que en total son 50 los profesores y profesoras de la provincia que se encuentran de baja como consecuencia del coronavirus, según pública Lanza Digital. Dentro del conjunto de la región, la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha señalado esta mañana que en Castilla-La Mancha hay un total de 360 docentes de baja por COVID en los centros públicos, una cifra que representa el 1,28% del total
Antes de conocerse estos datos el delegado provincial de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, José Caro, aseguraba este domingo que la administración educativa regional está preparada “para agilizar las sustituciones por las bajas del profesorado que se puedan producir” a causa de la alta incidencia de la COVID-19 de las últimas semanas.
Caro ha explicado que las sustituciones que deban realizarse a partir de este lunes, con el reinicio de las clases tras la Navidad, se solventarán mediante llamadas telefónicas, que “permitirán a los sustitutos incorporarse con inmediatez a los centros”.
“A lo largo de la pandemia”, ha recordado el delegado, “ya hemos vivido momentos difíciles y de incertidumbre, pero el sistema educativo de Castilla-La Mancha, apoyado sobre todo en la profesionalidad de los docentes, siempre ha dado una respuesta exitosa ante este reto y así va a seguir siendo”.
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