Juan Pablo Gómez del Pulgar comanda desde este sábado el Carnaval 2022, tras su proclamación como Máscara Guarrona, dentro de un acto en el que estuvo arropado de asociaciones y peñas carnavaleras. Fue el regreso de los carnavales en Daimiel desde que se desatase la pandemia por covid-19 y bajo un nuevo concepto, al aire libre desde la Plaza de España. El momento estuvo envuelto de emotividad, por el recuerdo hacia Julián Hernández ‘El Changa’ (Máscara Guarrona 2005). La cita terminó con humor gracias a las actuaciones de La Viña, El Chin-Chón y El Culo de la Manola.
Daimiel Noticias. - La proclamación de Juan Pablo Gómez del Pulgar como Máscara Guarrona 2022 y las actuaciones de las chirigotas daimieleñas en la tarde del sábado, al aire libre y desde la Plaza de España, han supuesto el regreso del carnaval a Daimiel dos años después. El público respondió a una cita de las más significativas en la localidad y que el propio alcalde, Leopoldo Sierra, reseñó en su intervención.
La inauguración de los carnavales daimieleños llegó con el acto institucional de proclamación de la Máscara Guarrona 2022. Eladio Aguirre (2020) cedió el bastón de mando a Juan Pablo Gómez del Pulgar, que hizo su aparición hasta el escenario instalado en Plaza de España desde el Olivo Milenario, escoltado por el resto de máscaras guarronas de años precedentes y por representantes de las asociaciones carnavaleras La Garrota, los Amigos del Arte, El Cencerro y las chirigotas y comparsas La Viña, El Chin-Chón y El culo de la Manola, que le hicieron el pasillo de entrada hasta el tablado entre música festiva propia de estas fechas.
Una vez en la plataforma, Gómez del Pulgar recibió el bastón de mando, al que la concejal de Festejos, Alicia Loro, le incorporó la cinta con su nombre formando parte así de la historia del Carnaval de Daimiel. El alcalde aprovechó el momento para felicitarle y entregarle un cuadro alegórico y el medallón que identificaba el nombramiento.
El propio Juan Pablo, coordinador de Festejos en las últimas décadas, reconoció sentirse abrumado y se comprometió a ser una digna ‘máscara guarrona’. Gómez del Pulgar agradeció el calor de las asociaciones y de la sociedad en general desde que se conoció el nombramiento. “Esto supera cualquier sueño que pudiera tener tras mi jubilación”. Fueron sus primeras palabras dentro de una intervención con un toque de “magia”, al igual que su disfraz. Precisamente se valió de este tema para reseñar la estructura y evolución de esta fiesta en Daimiel. “Serán unos carnavales distintos, aquí en la Plaza de España, donde comenzó todo”, comentaba. “Han sido más de 30 años, creando e innovando constantemente”. Y valiéndose de esa idea y del atrezzo del mago que representaba discurrió un alegato carnavalero que concluyó lanzando una paloma blanca como símbolo reivindicativo de la paz y de los tiempos que corren.
Por su parte, el alcalde ensalzó su trayectoria en Festejos y felicitó a Juan Pablo Gómez del Pulgar, “por ese merecidísimo reconocimiento como Máscara Guarrona. Él más que nadie, sabe el significado que tiene esta figura en Daimiel”. También agradeció a todos su participación asistiendo a este evento que, dijo, “llevábamos un año sin poder celebrar”. Antes de finalizar quiso rememorar a Julián Hernández, Máscara Guarrona 2005, que falleció en noviembre y que, refirió, “la verdad que tenía esa habilidad para llegar y formar parte de todo”.
Es por este motivo que el Ayuntamiento quiso recordar la figura de Julián Hernández, conocido como El Changa, dándole su nombre a esta 30ª Exhibición de Murgas, Comparsas y Chirigotas, y entregando a sus familiares un cuadro en recuerdo de su figura y un ramo de flores.
A partir de ahí, comenzó el segundo bloque festivo de la jornada vespertina y se iniciaron las actuaciones.
La primera en subir al escenario fue la chirigota El Chin-Chón, de la que también formaba parte El Changa. Sus quince componentes entraron como verdaderos “Espartanos”. “Habrá bebida, habrá comida... Esto es.. ESPARTA”. Así comenzaban una actuación donde también recordaron la pérdida de Julián y de su mujer Toni.
La murga La Viña se enfundó en sus monos de trabajo relacionados con la automoción para deleitar al respetable con sus originales pasodobles. Acompañados de sus neumáticos y su “enorme camión” se arrancaron por cuplés y pasadobles y por letrillas locales.
Entre lo que más sonó respecto a Daimiel, guardó relación con el monumento homenaje a los nazarenos de San Pedro, el nuevo punto de recarga eléctrica para vehículos municipal, el cubo de regalo de las luces de Navidad y algunos ediles también fueron reseñados dentro de una tarde que se prolongó durante tres horas y donde también hubo entrega de diplomas a las asociaciones que colaboran en el Carnaval de Daimiel.
Cerraron las actuaciones, el Culo de la Manola, que con sus trajes de pintores, dieron un “brochazo” a todos con sus pasodobles. Se acordaron de quienes se han ido y rescataron también temas, algunos dedicados a las madres.
Tras terminar, el grupo Papaversion amenizó la noche con su actuación.
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