Es la campaña que la Mesa por el Cambio Climático ha empezado este martes. En una comparecencia enfrente de Mercadona, han llamado la atención sobre el “despilfarro energético” de ese tipo de cámaras. Piden al Ayuntamiento que respalde estas propuestas y las incentive “con exenciones o bonificaciones”.
Daimiel Noticias. - La Mesa por el Cambio Climático ha llamado la atención este martes sobre “el despilfarro energético” que provocan las cámaras de refrigeración verticales abiertas, sin ningún tipo de cierre en los supermercados.
En una comparecencia enfrente de Mercadona, han trasladado que en las grandes seis superficies que han analizado en Daimiel existen “unos 200 metros lineales” de este tipo de cámaras. “Un despilfarro que perjudica a la propia entidad comercial, a la evolución del cambio climático y a la propia ciudadanía y clientela”, indicaba Juan Julián Rodríguez de la Rubia, miembro de la plataforma.
Asimismo, han constatado que “en ninguna de esas superficies hay arbolado en sus aparcamientos”, y que no cuentan “con placas fotovoltaicas de autoconsumo”, a pesar de contar con cubiertas donde sería “muy fácil” su instalación.
En vista de ello, han comenzado una campaña con los siguientes pasos. “Primero, contactar con las propias marcas comerciales para comunicarles el uso innecesario de cámaras frigoríficas verticales”.
“Segundo, sugerir y solicitar a las propias empresas la plantación de arbolado en sus aparcamientos y la instalación de placas solares fotovoltaicas o contratación de energía verde certificada”.
“Y tercero, solicitar al Ayuntamiento que anime y respalde estas propuestas y que estudie la posibilidad de algún tipo de exención o bonificación por la plantación de arbolado en esos aparcamientos y la instalación de placas solares”, detallaba Rodríguez de la Rubia.
Asimismo, y tras un verano extremadamente cálido, seco y donde abundan en toda Europa la falta de agua y la sequía, han anunciado que algunas de las medidas que ya pidieron que se incluyeran en los últimos presupuestos municipales, volverán a pedir que se incorporen en los de 2023.
Por un lado, activar “la recogida de agua de lluvia en tejados municipales y su uso para riego de las zonas verdes y arbolado, bien mediante la reutilización de tinajas o mediante la instalación de depósitos”. Y por otro, “la eliminación del césped y sustitución por plantas tapizantes de bajo consumo de agua”.
Según la Mesa, hay que empezar a “asumir con hechos y actuaciones concretas que la escasez de agua, llueva o no llueva, haya o no sequía, es un hecho en nuestra zona, que se está agravando con el Cambio Climático y que instituciones como los ayuntamientos deben dar ejemplo”.
Así las cosas, todas las actuaciones reseñadas, además de sus impactos sociales, económicos y ecológicos positivos, “tendrían un efecto pedagógico muy necesario” entre otras empresas, la propia ciudadanía y las instituciones, concluyen.
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