La tradicional Hoguera de la Paz se encendía en la tarde del viernes con la asistencia de multitud de vecinos de Daimiel. Carmen Pilar García Maroto y Manuel Aguirre de la Flor, hermanos mayores de la Hermandad de la Virgen de la Paz, fueron los encargados de encender la tradicional hoguera acompañados del alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra.
Daimiel Noticias. – La tradicional Hoguera de la Paz se encendía en la tarde del viernes con la asistencia de multitud de vecinos de Daimiel. Tras una desapacible jornada en lo meteorológico, las temperaturas agradables acompañaron uno de los momentos más populares y esperados de los actos en honor a la Virgen de la Paz. Tras concluir el triduo, con cierto retraso sobre la hora prevista, los hermanos mayores de la cofradía, Manuel Aguirre de la Flor y Carmen Pilar García Maroto fueron los encargados de prender la hoguera, acompañados del alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra. Una vez cumplido este trámite, ya con el fuego iluminando la fachada de la Iglesia de la Paz, García Maroto, con cerca de 30 años como hermana, expresó un deseo para el futuro de “salud y paz”. Una petición a la que se unió Aguirre animando a los vecinos a participar en la procesión del sábado. El alcalde, por su parte, expresó su agradecimiento y felicitación tanto a los hermanos mayores como a la presidenta Mari Paz González de la Aleja, por su labor para que Daimiel pueda vivir un nuevo fin de semana de devoción por la Virgen de La Paz.
La Banda Municipal de Música fue la encargada de amenizar la noche, tocando frente al templo con la Virgen asomada a la puerta. No faltaron a la cita los tradicionales pitos de colación con carácter solidario, este año, a favor de ‘Guerreros Púrpura’, asociación sin ánimo de lucro en favor de niños y niñas con enfermedades neurológicas, metabólicas y endocrinas raras. A los pitos se unieron los churros y los inevitables turrones y almendras garrapiñadas, que desde vende en esta fiesta desde la década de los cincuenta, sin faltar un solo año, la familia de Antonio León, artesanos de tradición, que viajan hasta Daimiel desde la localidad extremeña de Castuera.
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Los actos continuarán el sábado, día en el que saldrá a la calle, si la meteorología, lo permite la procesión en la que los niños son protagonistas junto a la Virgen de la Paz. Como novedad, se les proporcionará la oportunidad de elaborar la típica paloma blanca de papel en un taller que organizará la cofradía de ‘Los Moraos’ en su Casa-Museo desde las cuatro de la tarde, una hora antes de la salida de la procesión, prevista a las 17:00 horas.
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