Ángel Bellón, presidente de la Comunidad de Usuarios de las Aguas Subterráneas (CUAS) de la masa Mancha Occidental I, entiende que esta es una de las premisas del borrador del nuevo plan de cuenca del Guadiana y avanza que presentarán alegaciones al respecto. Apuesta por la entrada en funcionamiento de la Tubería a la Llanura Manchega e insiste en la necesidad del trasvase a Las Tablas de Daimiel”.
Daimiel Noticias. – El presidente de la Comunidad de Usuarios de las Aguas Subterráneas (CUAS) de la masa Mancha Occidental I, Ángel Bellón, ha asegurado que su organización no acepta que “la única solución del Alto Guadiana sea solo con la disminución de las extracciones” de los regantes.
En declaraciones a Radio Daimiel, Bellón entiende que esta es una de las premisas del borrador del nuevo plan de cuenca del Guadiana que se presentó hace unas semanas y, avanza, será de uno de los puntos donde presentarán batalla los regantes.
El presidente de la comunidad señalaba que los efectos del cambio climático están incidiendo en los regímenes de lluvias, pero cree que la solución no pasa por “crear más pobreza” en una de las zonas de España donde “las dotaciones son más bajas”, indicaba.
Por eso, pedía a “la clase política en general, especialmente a los que están gobernando, que legislen en beneficio de la mayoría, o al menos perjudicando a los menos posibles”.
En este análisis del borrador, para el que ya están preparando los informes técnicos y jurídicos que servirán de base para las alegaciones, Ángel Bellón ve fundamental que se ponga en funcionamiento la Tubería a la Llanura Manchega para que esa agua del Tajo-Segura garantice el abastecimiento a los municipios de zona. “Los ciudadanos tenemos que tener esa tranquilidad”, añadía.
También destacaba que el borrador contempla posibles trasvases a Las Tablas de Daimiel, algo que, recordaba, “ya está legislado”, pero que no se ha ejecutado en estos últimos meses. “Estamos cabreados porque ese trasvase de 20 hectómetros cúbicos tenía que haberse hecho y no entendemos porque el ministerio se opone”, decía.
Bellón ha insistido en que las políticas hidrológicas deberían contemplar “esos trasvases de las cuencas próximas que tengan superávit a las cuencas que peor lo estén pasando en casos puntuales”.
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