Los centros daimieleños han trabajado contra reloj estos últimos días para perfilar unos exhaustivos protocolos de seguridad anti COVID-19 que tienen en cuenta cualquier movimiento del alumnado, desde que pasan por la puerta del colegio hasta que finalizan las clases diarias presenciales.
Daimiel Noticias. – Los escolares daimieleños han vuelto este miércoles a las aulas. Es la primera vez que lo hacen tras casi seis meses de ausencia presencial motivada por la pandemia y las consiguientes vacaciones de verano. En el regreso es donde se han encontrado unos centros educativos preparados para minimizar el riesgo de contagios en las aulas y en las zonas comunes. Todos ellos han trabajado contra reloj estos últimos días para perfilar unos exhaustivos protocolos de seguridad anti COVID-19 que tienen en cuenta cualquier movimiento de los alumnos desde que pasan por la puerta del colegio hasta que acaban las clases. Está claro que el curso 2020/2021 también estará marcado por la incidencia de coronavirus.
Es por esto que se han fijado entradas escalonadas y por diferentes accesos siempre que sea posible. Se ha colocado cartelería y señalización visible por patios y pasillos. Donde ha sido posible, se han desdoblado grupos teniendo en cuenta cuando el número de alumnos no permite garantizar la distancia de seguridad en las aulas. Pero, además, se han establecido zonas diferenciadas en los recreos para que los grupos de convivencia no se mezclen o se han habilitado aulas de aislamiento de cara a prevenir contagios en aquellos casos que el alumno presente síntomas compatibles con el coronavirus.
Desde el más mínimo detalle hasta las normas más generales, como la obligatoriedad de la mascarilla para los niños a partir de 6 años, se han recogido en una pormenorizada normativa que los padres y madres han podido repasar apenas unos días antes con sus hijos antes de la vuelta al cole más incierta que se recuerda. La jornada deberá comenzar tomando la temperatura a los hijos en casa antes de dirigirse al cole y certificar que no supera los 37,5 grados.
De todos los alumnos y alumnas daimieleños, los que van a experimentar el cambio más importante son los de 6º de Primaria del colegio Calatrava, ya que ha aumentado su plantilla de profesorado proporcionalmente y ha desdoblado los cursos de 3º y 4º de Primaria. Para ello ha tenido que buscar localizaciones externas al propio centro, ya que no cumplían con las ratios establecidas. De esta forma, tal y como ha explicado el director del colegio, Juan Luis Tereiro, las tres clases de sexto se impartirán desde el jueves en el Centro de Adultos Miguel de Cervantes, concretamente en la primera y segunda planta. El resto de cursos, se mantienen en las aulas del colegio Calatrava con todas las medidas de seguridad e higiene establecidas.
En ‘La Espinosa’, había dos clases que superaban la ratio permitida de 20 alumnos (1º y 6º de Primaria), por lo que se han habilitado los espacios del gimnasio y del comedor para poder permitir la distancia obligatoria entre pupitres. El acceso al centro no es escalonado ya que el colegio cuenta con una entrada espaciosa que permite la distancia entre alumnos, pero sí que se abrirán las dos entradas con la pretensión de separar al grueso de alumnos, como ha avanzado su director, Pablo Yepes.
En el caso del C.E.I.P. ‘San Isidro’ se diversifica el acceso en función de los ciclos y las edades, incorporándose los alumnos de educación infantil por la puerta de calle Prolongación Virgen de Guadalupe; los de educación primaria entrarán por calle Mayo, y los de educación especial lo harán por la portilla de calle Estación. Otra de las principales novedades del curso es el estreno del edificio céntrico y del nuevo aulario, como explica la directora Rocío Rubio, quien ha reseñado que no ha hecho falta la habilitación de nuevas aulas. Lo que sí se ha establecido en pro de los grupos de convivencia estables ha sido una distribución del espacio del recreo por zonas, rotando los grupos de convivencia (aulas) semanalmente para poder pasar por todas ellas, pero sin mezclarse.
En cuanto al C.E.I.P. ‘Albuera’, la principal variación se ha producido en la vuelta al cole. Aquí sí que ha sido escalonada, al igual que los horarios de recreo que se establecen en dos turnos para poder minimizar la aglomeración de alumnos en el patio. Su director, Antonio Ruiz de la Hermosa, ha puntualizado que al tener un gran número de aulas y a su vez, ser espaciosas, tampoco se ha necesitado habilitar nuevas zonas.
En la misma línea, el colegio Infantes se ha adaptado a la situación, ultima detalles e incorpora mamparas de separación para los grupos de 1º y 2º de Primaria también denominados “grupos estables de convivencia”. Un colegio que, según ha detallado Miguel Ángel Martínez Linuesa, director del centro, contará con tres espacios diferenciados, recreo con lugares segmentados y un protocolo exhaustivo para gestionar los posibles casos o presentación de síntomas por parte del alumnado.
Queda pendiente cómo gestionar los casos en los que las familias tienen un hijo con alguna enfermedad crónica para los cuales, tras presentar el informe, se solicita que puedan permanecer en casa, o casos también en los que hay un familiar en el domicilio enfermo. Unas situaciones en las que las familias están destapando “miedo y dudas” para acudir al colegio, situaciones en las que el equipo directivo trabaja para mitigar.
Señalética, cartelería, hidrogeles, separación en recreo, aulas adaptadas, comisión y zona Covid, se incorporan igualmente en el colegio Divina Pastora. El centro ha dispuesto dos accesos por la calle Estación y San Sebastián con patrulleras, para garantizar la fluidez y seguridad. La directora, Dulce María Pinilla ha informado que las extraescolares comenzarán como cada año, pero con clases específicas para cada actividad.
Escuelas Infantiles
Mientras, la sensación es de tranquilidad y sin incidentes en los tres primeros días de guardería. Los más pequeños se adaptan poco a poco a las dinámicas tras más de seis meses sin pisar los centros donde ahora toca adaptarse.
Desde las Escuelas Infantiles ‘Virgen de las Cruces’ y ‘Sancho’ insisten en tranquilizar a las familias, ya que se han tomado los protocolos necesarios para garantizar la salud de los pequeños y los posibles contagios. Como principales novedades este curso, destacan las entradas y salidas de niños en los centros sin familiares, se recogen en la puerta, se les toma la temperatura, y siempre es la misma tutora la que está con los pequeños en pro de los denominados grupos burbuja, según ha explicado la directora de la Escuela Infantil ‘Sancho’, Raquel Rojas.
Sin duda, una de las franjas de edades más complicadas en cuanto a la educación por su corta edad, que este año tiene que adaptarse a unas medidas y una situación bajo una estricta normativa, con cambios de horarios y grupos estables de convivencia, como ha detallado Conchi Chicón, directora de la Escuela Infantil ‘Virgen de las Cruces’.
Chicón, asegura que “los padres están reaccionando bien, los niños nuevos están llegando y se está realizando el proceso de adaptación habitual, al igual que los matriculados anteriormente que, a pesar de llevar muchos meses sin pisar la guardería, también están en pleno proceso de adaptación” de un centro que se encuentra al 75% de su capacidad. La responsable de la Escuela ha recordado que ya en el confinamiento abrieron el periodo de matriculación que fue paralizado y se retomó después una vía telemática. Del mismo modo ha insistido en la idea de que llevar a los hijos “es una decisión familiar”, pero añade que, si lo hacen, “lo hagan sin miedo ya que todas las medidas de seguridad e higiene están realizándose”, concluye.
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