En el pretil de San Pedro, a partir de las 21:00 horas. El Coro Romero Virgen de la Cabeza amenizará la cita. El triduo preparatorio comienza hoy miércoles, a partir de las 20:00 horas. La función religiosa del sábado 14, día de la Exaltación de la Santa Cruz, la presidirá Luis Eduardo Molina.
Daimiel Noticias. – La Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Consuelo ya tiene todo preparado para sus tradicionales citas alrededor de la festividad católica de la Exaltación de la Santa Cruz, que se celebra cada 14 de septiembre.
Por ello, el triduo preparatorio arranca este miércoles 11 y continuará el jueves 12 y el viernes 13 en la parroquia de San Pedro Apóstol, a partir de las 20:00 horas y a cargo de Manuel Pérez Tendero, párroco de San Pedro. Después de la última misa del triduo, llegará la tradicional quema de cubos en honor al Cristo del Consuelo. De este modo, se da continuidad a la manera en la que los carreteros daimieleños honraban a su patrón y que fue el germen de esta hermandad siglos atrás, como recordaba el presidente de la hermandad, Víctor Manuel García-Pliego.
“Quemamos la pieza central de los carros, donde insertan los radios de las ruedas, y por ahora seguimos teniendo alguno de reserva. No obstante, cualquier persona que tenga alguna rueda vieja, que se ponga en contacto con nosotros porque nos ayudará a que no se pierda esta tradición”, comentaba.
Será en el pretil de San Pedro a partir de las 21:00 horas y del encendido del cubo se encargarán los hermanos mayores de este año: Consuelo Muñoz y David Pinilla. Se contará un año más con la participación del coro romero Virgen de la Cabeza, que hace unas semanas fue distinguido con la Medalla de Honor Ciudad de Daimiel en los recientes festejos patronales. Además, y como también manda la tradición de esta fiesta y de otras similares, se repartirá el mítico “puñao” de pitos y un vaso de limoná
Los actos religiosos culminarán el sábado 14 con la función religiosa que presidirá Luis Eduardo Molina, a partir de las 20:00 horas también en San Pedro. Será prácticamente su despedida de Daimiel porque al día siguiente oficiará la última misa en Santa María, antes de marchar a su nuevo destino en Ciudad Real. “Queríamos que fuera así y que serviría de un pequeño homenaje para él”, apuntaba García-Pliego.
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