La convocatoria es el viernes a las 19:00 horas en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Daimiel. Es una acción que se llevará a cabo en 14 ecosistemas acuáticos de Castilla-La Mancha, que se unirán en una cadena humana en demanda de su protección.
Daimiel Noticias. - Bajo el lema "Todas las aguas, la misma agua, todos los mares, el mismo mar", por tercer año consecutivo se celebra en Murcia la iniciativa ‘Abrazo al Mar Menor’ y, como novedad este año, se han unido colectivos del resto de España que también defienden la protección de sus ecosistemas acuáticos en peligro. Una de esas 14 acciones que se llevarán a cabo en Castilla -La Mancha será en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, el próximo viernes a las 19:00 horas.
En la entrevista concedida a Radio Daimiel, Rafael Gosálvez, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro de Ecologistas en Acción Ciudad Real, destacó la importancia de esta iniciativa, que en el caso provincial pone el foco en el Parque Nacional Tablas de Daimiel, así como en los humedales de la cuenca alta del Guadiana.
Bajo esta acción, diversas organizaciones provinciales, incluyendo Ecologistas en Acción Ciudad Real y Daimiel, la Asociación ANEA de Villarrubia de los Ojos, plataformas contra las macrogranjas en el acuífero 23 y la Asociación Feministas de Pueblo, se han unido por este motivo. Desde el Centro de Visitantes del Parque, se dirigirán a las pasarelas de la Isla del Pan para formar una cadena humana que simbólicamente abrace a Las Tablas.
Gosálvez señaló que la situación del ecosistema del parque se debe a la sobreexplotación de los acuíferos y también a la contaminación generada por la “agroindustria y el agronegocio” lo que ha llevado a una “alarmante degradación”.
Por ello considera crucial tomar medidas contundentes para extremar el uso y la gestión eficiente del agua, algo que, lamenta, “no ha sido el caso en la cuenca del Guadiana y en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel”.
Para Gosálvez, la influencia del “agronegocio y el agropopulismo” ha mantenido a las administraciones públicas “bajo su control durante décadas, pese a que estas instituciones están encargadas de salvaguardar el medio ambiente y garantizar una gestión efectiva del agua, han optado por alinearse con esos intereses”. Algo que, valoró, ha llevado a “una explotación indiscriminada del agua en nuestra región, poniendo en riesgo espacios protegidos y áreas naturales cruciales como las Tablas de Daimiel, los humedales de La Mancha y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera”.
Respecto a la contaminación, según Gosálvez, también ha afectado durante los últimos diez años a las aguas del Parque Nacional: "Mirando hacia el espejo del Mar Menor, tras cincuenta años de agrointensividad, donde nitratos, nitritos, pesticidas y plaguicidas se filtran a los acuíferos, las Tablas, que son el fondo de saco de toda la cuenca alta de Guadiana de los acuíferos y de las aguas subterráneas, han enfrentado una contaminación difusa similar”, observó.
Una situación, la de la calidad del agua, que sumada a la escasez y a la “problemática de crisis ambiental y climática en territorios como en nuestro”, implica la necesidad de una “acción drástica a corto plazo, que implique, entre otras medidas, la reducción del regadío y una gestión eficiente del agua”.
Según detalló, actualmente a través del satélite Sentinel de la Constelación Copérnico de la Unión Europea se observan cincuenta hectáreas de superficie encharcadas, “la mayor parte de ellas porque se está metiendo artificialmente agua a través de los pozos de emergencia para las zonas de visita. Entonces, afirmó, “estamos ante el mayor fracaso ambiental de la democracia en Castilla-La Mancha, que es el deterioro y la destrucción intencionada del Parque Nacional de las Tablas”, algo que hizo extensivo a las comunidades andaluza y murciana “por su gestión medioambiental de Doñana y el Mar Menor”.
Gosálvez invitó a participar en la convocatoria para el evento en Las Tablas de Daimiel, en “una cadena humana que abrace a las Tablas, al agua, al Mar Menor, a Doñana y a esas más de cien ubicaciones con problemas ambientales”, concluyó.
Visión regional
Los colectivos organizadores de la región afirman que Castilla-La Mancha tiene un grave problema con sus aguas, tanto de sobreexplotación como de contaminación. Según datos aportados, la contaminación se evidencia en que es la región con mayor superficie de zonas vulnerables por nitratos de toda España, tanto en hectáreas (3,7 millones de hectáreas), como en porcentaje sobre la superficie (el 46,4% de C-LM) según el informe del Ministerio de Transición Ecológica en diciembre 2020.
Además, subrayan, los acuíferos de la región se ven afectados por la sobreexplotación derivada de la agricultura y ganadería intensiva, como sucede en el acuífero de la Mancha Oriental, dónde, según cifras oficiales, se están extrayendo más de 30 Hm3 por encima de su capacidad de recarga.
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