Con naturalidad y desparpajo “La Húngara” logró meterse en el bolsillo a un público entregado y con ganas de bailar y disfrutar con canciones como “Por eso te canto”, “Me duele el corazón de quererte tanto” o “Tú me dejaste de querer”. Según la organización 1.500 personas se dieron cita anoche en el Auditorio Municipal. Previamente como telonero, “El Galán” fue el encargado de calentar motores en el público asistente.
Daimiel Noticias. – El sentir flamenco y rumbero fue el protagonista de la noche del domingo en el Auditorio Municipal. Con un público entregado y llegado de varios municipios de la provincia, el natural de La Solana, “El Galán”, logró crear un ambiente de alegría y diversión con los primeros asistentes, interpretando un repertorio de canciones como “Mi estrella Blanca” o “La luna y el toro”, que pronto despertaron las primeras palmas y bailes del respetable.
Pero sin duda la estrella de la noche fue La Húngara. Los incondicionales esperaron hasta pasadas las 23:15 horas para ver a la artista de Écija, que les ofreció lo mejor de su repertorio. Según la organización, 1.500 personas se congregaron frente al escenario para disfrutar de ella.
La artista, que con tan solo 21 años de edad logro grabar su primer disco, supo meterse al público en el bolsillo con naturalidad y desparpajo interactuando constantemente con él y recibiendo la misma moneda de ellos, quienes se mostraron entusiasmados por una cantante que en todo momento se mostró sencilla y accesible.
Su actuación arrancaba con el tema ‘Locamente’ para ir calentando motores, y después, sonaron otras como ‘La niña Bonita’, ‘Por eso te canto’ o ‘Me duele el corazón de quererte tanto’.
Además, también se escucharon el famoso hit de las Grecas ‘Te estoy amando locamente’ y conocido de Dolores Vargas ‘Achilpú’, junto a otra de las canciones que le llevaron a la cúspide tras su colaboración en 2020 con C. Tangana en el tema ‘Tú me dejaste de querer’. Una tras otra el ambiente fue creciendo, con palmeo y bailes desplegados entre grandes y pequeños.
Precisamente los niños fueron también protagonistas del recital. De manera improvisada, una niña de Ciudad Real, Sara, y otro de Bailén, Antonio de 11 años, fueron invitados por la artista a subir al escenario. Sobre las tablas ambos ofrecieron su arte con bailes y cánticos junto a La Húngara durante unos minutos, siendo partícipes de una entrañable y divertida anécdota en la noche flamenca que se vivió en Daimiel.
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