Para compensar así las tasas e impuestos pagados ya este año, donde están sufriendo pérdidas importantes o incluso el cierre de sus negocios por las restricciones sanitarias. El presidente de la asociación turística, Jesús Pozuelo, agradecía las ayudas municipales movilizadas o la que se pondrá en marcha próximamente tras la entrada en vigor de nivel 3, pero pedía ir “más allá” y que se tuviera en cuenta “el volumen o el tamaño de los negocios”.
Daimiel Noticias. - La asociación turística ‘Tablas de Daimiel’ quiere que los impuestos que gravan al sector hostelero y turístico puedan contar con exenciones o bonificaciones en 2021 que compensen las tasas e impuestos pagados ya este año, donde están sufriendo pérdidas importantes o incluso el cierre de sus negocios por las restricciones sanitarias. En ese paquete fiscal estarían el IBI de sus locales, el impuesto para los vehículos de tracción mecánica o la tasa de basura.
El presidente de la asociación, Jesús Pozuelo, agradecía las ayudas municipales movilizadas o la que se pondrá en marcha próximamente tras la entrada en vigor de nivel 3, pero pedía que el Ayuntamiento de Daimiel fuera “más allá” y que tuvieran en cuenta “el volumen o el tamaño de los negocios”. Esa necesidad ha sido trasladada al consistorio. Pozuelo reconocía que esto supondrá un esfuerzo gigantesco para la administración local, pero defendía que la situación que viven bares, restaurantes, hoteles, casas rurales y empresas de turismo lo requiere. “Si queremos un Daimiel vivo, entre todos tenemos que minimizar el daño”, subrayaba.
Una corresponsabilidad que también solicitaba de los gobiernos nacional y regional ya que las ayudas que han activado solo aplazan el problema, y las moratorias “no nos sirven para sacar el cuello”. Por eso, pedía que se siguiera el ejemplo de Francia o Alemania, que en algunos casos están “aguantando el 75% de la facturación” de los establecimientos a los que se ha obligado a cerrar.
Pozuelo ponía el foco además en la incidencia que desde hace más tiempo está provocando el cierre perimetral en las empresas turísticas. El cerrojazo a las fronteras regionales supone la pérdida del 80% de los turistas que pasan anualmente por Daimiel y estas empresas “no están trabajando nada o casi nada”. Además, los hoteles se ven afectados y también las casas rurales, cuyas reservas han caído en picado con la limitación de seis personas no convivientes. “Son semanas dramáticas”, resumía.
Por todo ello, Jesús Pozuelo insistía en que el peso de las restricciones más duras no puedo caer solo sobre los hombros de estos sectores, y más cuando “dudamos de la efectividad de los cierres absolutos”. A su juicio, esto hace que la población se disperse “a otros municipios cercanos” donde bares y restaurantes siguen abiertos, o que aumenten las reuniones en espacios privados. De ahí que también pidiera, incluyendo a los propios empresarios, ser responsables en el cumplimiento de las medidas para no alargar sus consecuencias económicas. “Si estamos así ahora en Daimiel es porque algo no hemos hecho bien”, reflexionaba.
A la espera de que se puedan levantar las medidas de nivel 3, la asociación todavía mantiene su intención de celebrar la concentración que tuvo que aplazarse el pasado domingo porque no se obtuvo la autorización expresa para reunir a más de 50 personas. De momento, ese permiso de Subdelegación de Gobierno no ha llegado, con lo que Pozuelo cree que este fin de semana tampoco se llevaría a cabo.
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