La Casa-Museo de los conocidos popularmente como ‘Los Moraos’ mostró este domingo el paso cuyo trono ha sido restaurado en el último año con una exposición que permaneció abierta al público durante dos horas y media. El presidente de la cofradía, Vicente Astilleros, explica que “se ha dotado de peanas individuales a las imágenes” proporcionando “un mayor realismo al paso” con la “construcción de una nueva sede, más acorde a la que debería tener Pilato”.
Daimiel Noticias. – Durante la mañana del pasado domingo, la Casa-Museo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno abrió sus puertas de 11:00 a 13:30 horas para mostrar al público la reforma del trono de ‘Jesús ante Pilato’, un completo proceso de trabajo que comenzó en junio del pasado año.
Más de un centenar de personas tuvieron la oportunidad de presenciar la restauración de este paso que iba a ver la luz durante la Semana Santa 2020 pero que resultó imposible sacar a la calle debido a la pandemia de la Covid-19. El presidente de ‘Los Moraos’, Vicente Astilleros, ha explicado en Radio Daimiel que esta reforma se aprobó “en cabildo en el año 2018” y que “debía haber sido expuesta en marzo por sus autores”, pero se pospuso debido a las circunstancias.
Como ha señalado Astilleros, la reforma del paso “ha constado de dos fases”. Por un lado, “se ha dotado de peanas individuales a las imágenes”, y por otro, se le ha proporcionado “un mayor realismo al paso” con la “construcción de una nueva sede, más acorde a la que debería tener Pilato”. Para ello, “se ha cambiado totalmente la forma el suelo”, además “se ha cambiado la jamuga del Gobernador romano” y “se ha construido una tricolumna coronada por las letras SPQR y un águila imperial romana”.
Asimismo, “se han hecho algunas modificaciones” como el “desplazamiento de algunas imágenes” o la “instalación de dos pebeteros en la parte delantera con llama natural” con el objetivo de “mejorar la estética general del paso”, ha señalado Astilleros.
De la misma manera, Astilleros ha detallado que “la restauración la han llevado a cabo, por una parte, el imaginero Eduardo Sánchez Aranda, natural de Bolaños de Calatrava, aunque afincado en tierras gaditanas; Alberto Fernández, tallista de la vecina localidad de Villarrubia de los Ojos; y se ha completado con la labor del taller ‘Carlos y Miguel Doradores’ de Cantillana (Sevilla)”.
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