Sus editores, los daimieleños Ismael Terriza y José Luis Sánchez-Montañés, preparan más vídeos y, a la vez que compartirán más testimonios de sanitarios, lanzarán material dirigido y protagonizado por los jóvenes. “No pretendemos dar lecciones a nadie, damos a conocer la realidad para que nos concienciemos y actuemos en consecuencia”, reflexionan.
Daimiel Noticias.- Los daimieleños Ismael Terriza y José Luis Sánchez Montañés publicaron este miércoles el tercer vídeo de la campaña #Responsabilidad con la que, por medio de los testimonios de varios profesionales sanitarios del Hospital General de Ciudad Real, buscan implicar a la sociedad en la prevención de los contagios de COVID-19 que después se convierten en familias destrozadas por el dolor, mientras asfixian mental y físicamente a los que cuidan de todos en los hospitales y en las ucis.
El primer vídeo se lanzó el miércoles 27 de enero y las palabras de la intensivista María Luisa Gómez Grande se viralizaron en cuestión de horas por las redes sociales. Al día siguiente, los medios provinciales, regionales y nacionales, las incluían en los minutos y en los espacios que dedicaban a la actualidad de la pandemia. En el segundo, se escuchaba a los celadores del hospital y en este último hablan María y Pilar, enfermeras de una UCI donde, como cuenta una de ellas, cuando murió un paciente muy joven “desde fuera se escuchaban los gritos de desesperación de su madre al no poderla ver ni despedirse”. Y continúa así: “Nunca se me olvidarán los gritos de desesperación de esta mujer. Yo estaba con la EPI puesta, me quedaba mucho turno de trabajo por delante y tuve que seguir”.
La primera ficha de este dominó la movió Carlos Alsina desde su programa ‘Más de Uno’, explica Terriza, periodista y compañero suyo en Onda Cero. La colaboración que pidió para recabar declaraciones de sanitarios donde contaran lo que han vivido y siguen viviendo en los hospitales en todo el país fue recogida por el periodista daimieleño y consiguió un material “tan estremecedor” que, entendía, no podía limitarse al par de fragmentos que sonaron en esos reportajes. “Fue una especie de catarsis para ellos, los sanitarios se vaciaban tanto” en esos testimonios que “merecía la pena mostrarlos de una manera más amplía”.
Así se lo trasladó a su amigo José Luis Sánchez-Montañés, informático y editor audiovisual, quien explica que “todo surgió bastante rápido”, y de una manera muy intuitiva concluyeron que los testimonios tenían que integrarse “en un mensaje global” que se pudiera resumir, en una palabra. Y ahí aparece #responsabilidad, que encabeza cada vídeo y con el que se busca que “llegue a todos, independientemente de edades o ideologías”. “No pretendemos dar lecciones a nadie, damos a conocer la realidad para que nos concienciemos y actuemos en consecuencia”, añade el informático daimieleño.
La sinceridad que trasmiten los testimonios de estos médicos, celadores o enfermeras son, a juicio de ambos, la clave de la repercusión de unos vídeos donde, además, se ha cuidado mucho no caer en el sensacionalismo. “Nos hemos aproximado a toda la crudeza de esta realidad, pero sin traspasar una línea que pudiera dar pie a la carnaza mediática”, apunta Terriza. Éste último ponía como ejemplo el tratamiento visual que se hace en el segundo vídeo del relato sobre el número de camillas que se acumulaban a las puertas de la morgue del hospital.
“Eso se puede presentar con una foto de un montón de ataúdes, es una opción. En cambio, José Luis eligió un largo pasillo vacío en claro oscuro con algo de luz al fondo”. Una alegoría de la muerte que valoraba Terriza porque otro contexto u otro enfoque “demasiado agresivo” puede generar el efecto contrario, “una repulsión que provoque que la gente desconecte del mensaje de fondo”. El periodista daimieleño también opina que la desvinculación política o institucional, centrándose “en el qué y no en el por qué”, es otro punto a favor del eco alcanzado. “No queríamos que fuera un reproche” y esa “apelación reflexiva”, unida a que ha surgido “desde abajo”, también ha sumado a la campaña.
Y otra clave que entienden ha sido fundamental para su éxito hasta el momento es la acogida y “el impulso brutal que ha tenido entre los sanitarios”, añadía Sánchez-Montañés. “Han tenido un papel muy relevante porque la han movido mucho en las redes sociales”, y eso les alegra especialmente porque una de las razones que les motivaron a emprender esta iniciativa fueron los numerosos mensajes de sanitarios conocidos durante la Navidad. Se movían “entre la tristeza y el hartazgo” ante una sociedad que les había aplaudido meses antes y que “ahora se había desentendido del tema”.
Ambos esperan que todo lo que están contando esos sanitarios no caiga en saco roto, y que estos mensajes se hayan escuchado de verdad para que tengan un efecto en el futuro. De ahí que, como “desgraciadamente tenemos muchos testimonios”, van a ir dosificando su aparición para buscar los más adecuados a la evolución de la pandemia. “El problema que ha habido durante la Navidad puede repetirse en unas semanas y eso es lo que nos gustaría evitar”, apunta Terriza.
En este contexto, avanzan que en los próximos vídeos quieren “salir de los hospitales y escuchar la voz de los jóvenes. La idea es que no “sean solo objeto de señalamiento” por sus relaciones sociales y que así también “se sientan implicados en esta responsabilidad” a la que apelan, precisa Ismael Terriza.
Y es que, aunque saben que los vídeos de esta iniciativa “se han compartido en las familias o se han proyectado en colegios”, les queda la duda de cuántos jóvenes realmente los han visto y cuántos se han sentido responsabilizados. Sin embargo, ellos tienen la intención de continuar en el empeño de trasladar lo que ha dejado y deja el coronavirus a su paso, aunque solo sea por #Responsabilidad.
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