Ayuntamiento de Daimiel

Desde que supo que sería la Máscara Guarrona 2022, reconoce emocionado que “no se imaginaba que esto fuera así”. En Radio Daimiel, agradecía el cariño y la multitud de ofrecimientos que ha recibido de peñas y carnavaleros para preparar el acto del 26 de febrero y el resto de citas.

Daimiel Noticias. –  Juan Pablo Gómez del Pulgar está viviendo los nervios que muchas veces le han contado a él. Desde que el pasado lunes recibiera la llamada del alcalde y de la concejala de Festejos para comunicarle que iba a ser la Máscara Guarrona de este año, se siente desbordado por el reconocimiento.  “Ahora entiendo lo que me decían muchas máscaras guarronas” en los días previos a su proclamación. “No me imaginaba que esto fuera así, estoy medio bloqueado, no sé por dónde empezar”, reconocía.

En una entrevista en Radio Daimiel, ha compartido la emoción y, sobre todo, el cariño que está recibiendo de todo el mundillo carnavalero, que además le ha brindado su colaboración para preparar el acto de la tarde del 26 de febrero. “No tengo claro lo que voy a hacer, ni siquiera el disfraz. Pero tengo la gran suerte de que todas las peñas, las máscaras callejeras, cualquiera que me encuentro, me dicen que no preocupe, que cuente con ellos para lo que sea. Estoy muy agradecido a todo el pueblo”, recalcaba.

De ahí que no dude cuando se le pregunta por la primera dedicatoria que pensó cuando supo que sería el abanderado del carnaval daimieleño 2022. Juan Pablo se acordó de “todas las personas que me ayudaron en mis inicios” como coordinador de Festejos. En especial su amigo Julián Hernández ‘El Changa’, que falleció hace unos meses. Pero no quería personalizar ni nombrar a tantos y tantos otros porque lo más importante de esas más de tres décadas de trabajo en la concejalía ha sido sentir que “todos íbamos en el mismo barco, desde las peñas hasta las diferentes corporaciones”.

Esa conexión es la que cree que ha sido clave para conseguir que la programación del carnaval daimieleño crezca y pasase de centrarse únicamente en el Martes del Río en los años 70 a extenderse en la actualidad durante diez días, con el multitudinario colofón del Baile de la Bruja.

Juan Pablo recuerda que intentó incluso que pudiera entrar en el Libro Guinnes de los récords, aunque de todas esas citas que se han ido incorporando prefería destacar las que protagonizan los niños porque “ellos son el futuro de la fiesta”. El impulso al desfile infantil a principios de los 90 o la reciente incorporación del ‘Pequebruji’ al sábado de la bruja son el simbólico ejemplo de una trayectoria que desde sus primeros años hasta poco antes de su jubilación ha buscado que “el carnaval daimieleño sea un referente provincial y regional”.   

Esa entrega a la organización de cada uno de los actos ha limitado la parte más disfrutona del Juan Pablo carnavalero. Sin embargo, sí pudo camuflarse durante un tiempo en esas noches festivas. Fue en aquellos míticos “lunes de la Gruta”, el pub de la Plaza de España donde se reunía el carnaval daimieleño en la década de los 80 y los 90. Para poder hacerlo realidad, guardaba varios disfraces que siempre estaban a mano para él, para intercambiárselos con su amigo el Changa y, en varias ocasiones, “para algunos concejales y concejalas, que luego repetían al año siguiente”, desvelaba.

Seguro que la tarde del 26 de febrero en la Plaza regresará ese espíritu, esos recuerdos y esas ganas de pasarlo bien a las que Juan Pablo Gómez del Pulgar ha ayudado mucho en Daimiel. Ahora le toca a él sentirlo sin la presión de que nada falle y rodeado de todos los amigos que, dice, “ya he perdido la cuenta”, quieren vivirlo a su lado durante el próximo carnaval