Actividades como musicoterapia, una misa, la tradicional chocolatada, una actuación de ballet, bingo y migas para comer se han sucedido para festejar esta efeméride durante la mañana del martes 26 de julio. También se organizó un encuentro intergeneracional, que contó con la presencia de niños del campamento Josefinas.
Daimiel Noticias.– Los abuelos celebran hoy su día y el Centro de Mayores lo ha conmemorado, tras dos años sin poder hacerlo, llevando a cabo varias actividades. Alrededor de 200 participantes, entre usuarios de la unidad de memoria, de estancias diurnas y una amplia cantidad de socios del centro, se han unido a las mismas.
La jornada comenzaba a las nueve de la mañana en la Plaza María Cristina con psicomotricidad, un circuito de obstáculos y bailes, dirigidos por la terapeuta ocupacional del centro y acompañados de los niños del campamento Josefinas.
Tras ello se celebró la eucaristía, tal y como los mayores querían, según contaba la directora del Centro de Mayores. Prado Pérez de Madrid hacía valoración “muy positiva” de la jornada, que se ha retomado hoy “con más fuerza porque en dos años no se ha podido celebrar”.
Pérez de Madrid agradeció la implicación de trabajadores y también de usuarios en la realización de las actividades, que quisieron ayudar en todo, como en la realización de las migas.
A las once de la mañana fue el turno de la actuación de ballet, llevada a cabo por Fabiola Cortés, de la Escuela Municipal de Música y Danza. Tras ello el bingo, antes de una comida a base de migas y gazpacho.
Durante toda la mañana, se ha podido contemplar la exposición de artesanía del socio y artesano Manuel Montealegre Ruiz de Pascual, que constaba de maquetas de carros y galeras, una reproducción de un bombo de pastores y aperos antiguos.
“Un día emocionante”, como señalaba Isi Ruiz de Pascual, presidenta del consejo del Centro de Mayores, quien destacaba de la jornada la presencia de niños y jóvenes, esa convivencia entre nietos y abuelos, así como la exposición de artesanía, que “es algo que no se ve todos los días”.
Una jornada pensada para subrayar la vitalidad y la importancia de los abuelos en las familias y en la sociedad. Todos ellos se merecen un aplauso como el que pidió para ellos, para los nietos y para la Virgen de las Cruces, el sacerdote Luis Eduardo Molina, durante la misa celebrada en Santa María.
Comentarios