Ayuntamiento de Daimiel

Usuarias y usuarios del Centro de Mayores y del Centro Azuer se han unido este viernes en la Plaza de San Pedro para leer junto al árbol los Derechos de las Personas con Discapacidad. El alcalde, Leopoldo Sierra, destacaba la igualdad, la inclusión y la eliminación de barreras que propugna este decálogo.

Daimiel Noticias. - La Plaza de San Pedro ya luce el árbol de Navidad que desde hace unos años pone el broche a las actividades municipales en torno al Día de las Personas con Discapacidad. En este 2020, las usuarias de los talleres ocupaciones del Centro de Mayores han sido las encargadas de confeccionarlo.

Una tarea en la que se han involucrado una docena de ellas que, durante el último mes, han elaborado las más de 700 flores de plástico reciclado que lo componen. Adornos salidos de los cuellos de otras tantas botellas, cortados y pintados en tonos azules y blancos, que después se han ido colocando en espiral. Una estrella en la punta y unos regalos al pie completan una decoración que han preparado en sus hogares, debido al cierre de las instalaciones del Centro de Mayores.

Cinco de esas voluntarias y cinco usuarios del Centro Azuer han sido los encargados de leer el decálogo de principios y derechos reconocidos en la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad al lado de este simbólico árbol de Navidad. Tras su lectura, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra ha agradecido el trabajo de las usuarias de los talleres del Centro de Mayores, “con su monitora, Mari Carmen Torija, a la cabeza”, y extraía del decálogo tres palabras: “igualdad, inclusión y eliminación de barreras”. Sierra consideraba que, si sigue avanzando en esas tres direcciones, “se conseguirán muchas cosas”.

Sierra aprovechaba el momento para felicitar la Navidad a todos los que han participado en el acto, y esperaba que 2021 “borre todo lo malo de éste y genere ilusión, alegría y prosperidad”.

Por último, la concejala de Servicios Sociales, Alicia Loro, ha mandado el pésame y un abrazo a las familias de los dos usuarios del Centro Azuer que han fallecido este año. “Carlos, y esta mañana, Pepe, ambos muy queridos por todos”, y a los que mandaban un simbólico “beso al cielo”.

Pepillo, como lo que conocía todo el mundo en Daimiel, ha fallecido este viernes a los 67 años. Era uno de los usuarios más veteranos del Centro Azuer y muy popular en el municipio por su cercanía.