El mes más lluvioso es diciembre de 2022 con 86,1 litros y el que menos agosto con ausencia de lluvias. Los niveles piezométricos siguen bajando, prolongando la tendencia que se inició en 2015.
Daimiel Noticias. – El concejal de Ciclo Hidráulico, Jesús Villar ha confirmado este martes la tendencia a la baja de las lluvias de los últimos años con la que se cierra el año hidrológico cada 30 de septiembre.
Según el SIAR (Servicio Integral de Asesoramiento al Regante), las precipitaciones recogidas en la estación meteorológica de Daimiel han sido de 276 litros por metro cuadrado, “aproximadamente un 28% menos que la media histórica”, ha subrayado Villar.
En este sentido, señaló el edil que “en este último año hidrológico se han recogido 24 litros más que el año pasado -cuando se recogieron 252 litros, lo cual, supone un 10% más”.
Villar indicó que la media histórica de precipitaciones en nuestra zona es de 382 litros por metro cuadrado y que, desde el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), se considera como año seco cuando se baja esta media un 15%.
Así las cosas, “estamos ante uno de los años más secos de la última década”, aseguró, “pues si el año pasado era el segundo año más seco de los últimos ocho años, el que acaba de terminar no ha sido mucho mejor”, lamentó.
De este modo, el mes más lluvioso ha sido diciembre de 2022 con 86,1 litros y agosto el que menos, con ausencia de pluviometría. Por trimestres, el que más agua registró fue el segundo de 2023 con 103,4 litros frente al primero que recogió 11,6 litros por metro cuadrado.
Si lo comparamos con los niveles del año pasado, “en estos momentos en la zona de Las Tablas, los niveles han bajado una media de 1,18 metros, mientras que, si tomamos como referencia los pozos de captación de los Ojos del Guadiana , en 2022 el nivel del agua en septiembre se situaba en 22,5 metros de profundidad y en estos momentos está sobre 25, lo que supone que en este último año ha bajado 2,5 metros”.
Unos datos que el concejal mostró en un gráfico en el que se apreciaba que el mes de febrero fue cuando el agua, en estos pozos de captación, estaba a mayor profundidad. Concretamente a 20,60 metros, “y a partir de ahí, el descenso ha sido continuo hasta llegar a septiembre con 25 metros”, concluyó.
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