Los dispositivos móviles, banderas en luto de la Semana Santa colgando desde los balcones, altavoces sonando a las horas previstas de las procesiones, tertulias on line de cofradías y hermandades, dibujos y concursos infantiles, y algún regalo artístico en redes sociales han identificado estos extraños días de Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Daimiel, marcados por el confinamiento del coronavirus.
Daimiel Noticias.- Se cumplen 29 días de confinamiento, justo cuando la Semana Santa se despide. Hoy debería haber procesionado Jesús Resucitado a las 13:00 horas desde la Plaza de San Pedro dirección a calle Alfonso XII hasta rodear la zona centro y finalizar de nuevo en la misma parroquia de la cual partió. No ha sido así, como tampoco lo hicieron el resto de titulares de hermandades y cofradías daimieleñas antes de alcanzar el Lunes de Resurreción. Se despiden los actos principales previstos, con permiso de la peregrinación a Las Cruces del segundo Domingo de Pascua (19 de abril).
En plena convivencia con el coronavirus y la obligatoriedad de estar confinados, cada una de las integrantes de la Junta de Hermandades se ha volcado en dos sentidos. De un lado, hacer llegar su predicamento a través de las redes sociales, evocar ediciones anteriores, visibilizar la participación de sus hermanos, y motivar con certámenes y concursos artísticos a los niños. De otro, canalizar el resto de esfuerzos enviando útiles donados para el correcto desempeño de los sanitarios y la preservación de su seguridad.
En esta inaudita Semana Santa 2020, la Banda Municipal de Música y la Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura han sonado desde los balcones de casi todas las barriadas daimieleñas. Artistas como el trompetista internacional Manuel Blanco evocaban estos días, o Ricardo Fernández del Moral, que compartía alguna saeta. Incluso, algunas marchas se escucharon en directo por cada uno de estos músicos de la formación que dirige Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas. A renglón seguido, las reflexiones de presidentes y conocidas tertulias se compartían en Facebook, Twitter e Instagram; y la televisión local aportaba su granito de arena en plena colaboración nazarena.
Entre tanto, el lado cristiano ha convivido con otro tipo de manifestaciones propias de estas fechas que tampoco se han resistido a ceder ante el COVID-19. Las video-llamadas han permitido seguir en estrecho contacto con amigos y familiares, en ausencia de terrazas e imposibilidad de celebrar aniversarios.
En las casas, aunque quizás en menores cantidades que en ocasiones precedentes, las familias se afanaban en la elaboración de rosquillas, barquillos, roscautreras y todo tipo de viandas de Cuaresma. Los supermercados lo atestiguaban por los vanos en las estanterías de levaduras y harinas. Ha sido otra forma de ocupar el tiempo en los hogares con nuevos chefs de repostería y otros menús del día.
Mientras, los sanitarios han seguido trabajando. Las consultas se han ofrecido telefónicamente en días impropios como Viernes Santo y -este Lunes de Pascua. También lo han hecho cajeras, reponedores y profesionales relacionados con el sector de la alimentación.
Unos días donde se han seguido escuchando los sonidos de otros buenos artilleros en esta lucha, el de los agricultores desinfectando con sus tractores.
Con menos decibelios, pero igualmente destacable, han seguido martilleando el tran trán de las máquinas de coser para hacer mascarillas. Lo mismo que el silbido de unas impresoras 3D que apenas han cesado y que nos dejan cada vez más anónimos pendientes del resultado de viseras para sanitarios.
Hay muchos más, como los que han seguido teletrabajando sin mirar horas y solo el objetivo de lograr que #todovayabien; caso de los docentes, que han continuado pendientes de sus plataformas y alumnos para ayudarles, o desde el Ayuntamiento con sus servicios mínimos pendientes de sacar adelante esta encomienda.
Son daimieleños y daimieleñas anónimas que han aportado su trabajo, profesionalidad y solidaridad cual destacamento posicionado para ganar la batalla a esta aciaga historia que no conoce de fronteras, sino de contagios y víctimas (16.972 personas en todo el país, y un repunte que rompe la tendencia a la baja de los últimos tres días).
Mañana será festivo de nuevo en Castilla-La Mancha, pero la actividad no económica no esencial se retoma en España. Para esta vuelta el gobierno ha publicado una Guía de buenas prácticas en los centros de trabajo a fin de evitar el contagio (https://bit.ly/2RutCav).
Termina una Semana Santa marcada por el coronavirus. Evoluciona el calendario, las fechas y efemérides, pero el covid-19 no permite bajar la guardia. Es otro día más sin tregua.
En Daimiel, a 12 de abril de 2020.
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