Ayuntamiento de Daimiel

Su concejala Teresa Ortega ha denunciado que el informe escrito del interventor sobre el complemento de productividad aprobado en pleno se adjuntó la mañana de su celebración, y no en el momento de la convocatoria, como recoge el Reglamento Orgánico Municipal. Hace además públicas las objeciones que recoge y pregunta si se van formular reparos a los pagos por ese concepto.

Ortega pide a su vez que el alcalde deje de escudarse en la secretaria para responder a cuestiones políticas. “Mucha gente nos comentó después si la secretaria era la concejala número 11”, señalaba. 

Daimiel Noticias. – El Grupo Municipal Socialista ha puesto de manifiesto este martes “la hartura, el ninguneo y el descontento” por la información incompleta que, entiende, le trasmite el equipo de Gobierno antes de la celebración de las comisiones o de los plenos.

Su concejala, Teresa Ortega, ha denunciado que su grupo carecía de toda la documentación necesaria para el último pleno de febrero en el momento de la convocatoria del mismo, tal y como, recordaba, recoge el artículo 28 del Reglamento Orgánico Municipal.

Se refería Ortega al informe por escrito del interventor sobre el complemento de productividad, que se aprobó en dicha sesión con los votos de los concejales del Partido Popular y la abstención de su grupo y de Izquierda Unida.

Según el relato de Ortega, ese informe fue adjuntado la misma mañana de la celebración del pleno (lunes 7 de febrero), y en él se recogería que el Ayuntamiento de Daimiel “estaría pagando cantidades de forma ilegal” convirtiendo ese concepto en “un complemento específico encubierto”.

En opinión de Ortega, el alcalde habría llevado este punto al pleno, “a pesar de tener las competencias para aprobarlo”, con la “intención de diluir sus responsabilidades”. Y por eso, basándose en ese informe, se preguntaba si el interventor va a formular reparos a esos pagos, y si el equipo de Gobierno va a asumir el contenido del mismo y actuar en consecuencia.  

La concejala socialista no comparte que la información verbal que se dio en las comisiones escritas sea equiparable a un informe y, recalcaba, que el que apareció el lunes en la carpeta del pleno ni estaba en la comisión previa a la sesión de febrero ni en la Junta de Portavoces. “La documentación de los asuntos del orden del día debe estar a disposición de los concejales el mismo día de la convocatoria, y este informe se adjuntó la mañana del pleno”, repetía a preguntas de los medios.

Respuestas de la secretaria

Ortega también ha criticado que los reparos que ya expuso en el pleno sobre este tema fueran respondidos por la secretaria del Ayuntamiento. De ahí que rogaba al alcalde que supere su “miedo escénico 12 años después” y deje de escudarse en la secretaria” porque lo que se le pide en pleno son “explicaciones políticas”.

Teresa Ortega, diputada provincial como Leopoldo Sierra, decía que no se imaginaba que en el pleno de este órgano se repitiese esta situación, y que su lugar debería “ser enfrente y al lado del interventor” y no junto al alcalde. “No es su secretaria personal”, incidía.

Tampoco entendía que fuese la propia secretaria la que también respondiera, a instancias del alcalde, la pregunta sobre el portal de transparencia. “Mucha gente nos comentó después si la secretaria era la concejala número 11”, señalaba.  

Transparencia

La concejala socialista ha vuelto a repasar el ranking elaborado por la empresa Dyntra sobre la transparencia en los ayuntamientos de Castilla-La Mancha, y que coloca al daimieleño en último lugar de los 23 analizados con una nota de 9,8 sobre 100.  

Una evaluación que tiene en cuenta 162 indicadores y que el Ayuntamiento de Daimiel solo cumpliría en 16 de esos puntos. Ortega destacaba que este informe otorga un 0 en Contrataciones de Servicios, en Urbanismo y Obras Públicas y en Open Data; un 11,1% en Transparencia Económica y Financiera y un 21,21% en Participación y Colaboración Ciudadana, según los cinco grandes apartados en los que divide su puntuación.

Rechazaba que la evaluación de esta empresa sea sesgada, o “un chiringuito como se dejó entrever” en pleno. También, añadía, ha analizado “ayuntamientos poco sospechosos para este equipo de gobierno” como el de Madrid, y su nota está por encima del 85%.