La quinta edición de este tradicional baile que ha vuelto a llevar a representación la asociación folklórica ‘Virgen de las Cruces’ ha llenado una vez más el Espacio Fisac. Una cita a la que no faltaron miembros de Corporación que pudieron disfrutar de una propuesta divertida y llena de ‘extrañas visitas’.
Daimiel Noticias. – Más de trescientas personas se dieron cita este viernes en el Espacio Fisac para asistir a una nueva edición del ‘Baile de las Ánimas’. Una hora antes de su comienzo, el tambor y el cornetín del Paseo de los Rotos abrían la quinta edición de esta cita con la tradición y el folklore. La comitiva, ataviada con sus mejores galas, recorrió la Plaza de España y Parterre con las banderas en alto, para enfilar su recorrido hasta el Espacio Fisac. Allí, el público se unió a un evento que, en esta ocasión, tuvo como anfitriones a los miembros de la familia de Benavides y Montálvez, compuesta por la señora de la casa, Doña Manuela, su hijo Don Beltrán algo ebrio y su nuera Doña Virtudes. Poco a poco fueron llegando varios vecinos de la localidad, entre los que destacaban los curas de la parroquia, Don Anselmo y Don Alejandro, o la esposa del alcalde, Doña Quintina. Todos ellos reunidos con un objetivo: recaudar dinero para comprar cera para el altar de las Ánimas Benditas. A través de las pujas que los mozos ofrecieron a cambio de bailar con las mozas del baile, el subastero Don José recolectó un buen puñado de monedas a favor de la cofradía de los Rotos.
Pero la noche no fue tan tranquila como la señora de la casa esperaba. Un caballero algo donjuán, la no muy querida vecina Doña Luciana algo bruja, la benemérita, el inesperado embarazo de Begoñita, incluso algún ánima llegada del más allá para poner orden, conformaron un trajín constante de ‘extrañas visitas’ que protagonizaron una representación que se prolongó durante hora y media.
El acalde, Leopoldo Sierra, asistió a esta nueva edición del ‘Baile de Ánimas’, además de varios miembros de Corporación Municipal y representantes políticos provinciales. También estaba presente la concejal de Cultura, Lourdes Rodríguez de Guzmán, que valoró el trabajo de ‘Virgen de las Cruces’, recordando que “además de rescatar del olvido y mantener viva esta tradición, trabajan en el ámbito artístico y teatral para atraer a nuevos públicos”. Por su parte la presidenta de la asociación, Eva Jiménez, se mostraba satisfecha con el resultado de esta quinta edición, adelantando la intención de “mover esta representación fuera de Daimiel, con el objetivo de aumentar su difusión y repercusión”. De momento, indicó, “la comunidad de Madrid sería un posible lugar al que trasladar el Baile de Ánimas pasado el verano”.
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