La fase 3 de la desescalada permite la utilización del ingreso principal de muchos bares y punto de encuentro de sus clientes. “Lo necesitábamos todos, nosotros y los clientes”, confiesa Nemesio Rodríguez, del bar El Mirador. Aun así, la separación física para cumplir con las medidas higiénicas también está condicionando la mentalidad de los clientes, y si antes “se tomaban tres o cuatro rondas, ahora son menos y tampoco se queda en grupo”.

Con el cambio de fase desaparecen las franjas horarias para las salidas. Las reuniones se amplían hasta un máximo de 20 personas. Vuelven las discotecas y lugares de ocio nocturno con un tercio de su aforo y sin pista de baile. También se permite el uso de la barra en los bares siempre que se garantice la distancia de seguridad entre clientes. Sigue sin estar permitida la movilidad entre las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete.

El plazo se extiende hasta el 11 de julio. El Ayuntamiento de Daimiel ha presupuestado 120.000 euros ampliables a otros 24.000 euros si se agotará el crédito inicial. Los beneficiarios recibirán un pago único de 300 euros. Las bases y las solicitudes están colgadas en la web municipal. La tramitación es muy sencilla y se puede realizar desde la Sede Electrónica.

El muro nuevo muro del cementerio constará de 150 metros lineales de placas de hormigón, mientras que la nueva puerta del Pabellón Ferial permitirá independizar la sala de cine del resto de actividades que allí se desarrollen. Si no surgen imprevistos, se concluirán en algo más de un mes.

Algunos de estos establecimientos como el Hotel Doña Manuela o el Hotel Daymiel abrieron sus puertas de nuevo a principios de mayo, pero otros como el Hostal Las Brujas o el Hotel Las Tablas han preferido dejar sus instalaciones aún sin actividad ya que la tónica general de sus gerentes es que “no renta abrir aún”. A la espera de una reactivación del turismo en los próximos meses, estos negocios funcionan con una ocupación basada principalmente en las estancias de profesionales.