Es el lema para este año del ‘Día mundial de las personas sin hogar’ que se conmemora cada 25 de octubre. La situación provocada por la pandemia de Covid-19 ha golpeado con mucha dureza a las personas que no tienen hogar. Una auténtica “bofetada de realidad”, como la definía la directora de la ‘Casa de Abraham’ de Cáritas, Mayte García.