Las medidas especiales aplicadas en el último decreto de la Consejería de Sanidad por la que la capacidad de los mercadillos se reducía al 30% de su capacidad ha sido otro mazazo para los vendedores ambulantes, según comentan ellos mismos. En el caso de Daimiel, a pesar de disponer de espacio suficiente, los puestos con productos similares rotarán entre sí “para que haya de todo”, como confirmó este lunes el concejal de Comercio y Venta Ambulante, Román Ortega.