Se trata de un aumento significativo en comparación con los 276 litros de la temporada anterior que supone un incremento del 26% en términos interanuales. Sin embargo, esta cifra sigue por debajo de la media histórica de la zona, que es de 382 litros por metro cuadrado. Además, los niveles piezométricos en los pozos de captación municipales bajan 2,5 metros y dejan la medición a 27,5 metros de profundidad.