En su aclaración de los hechos, esclarecen que las cámaras de videovigilancia acreditan que no hubo retraso de 15 minutos en ser atendida, que la paciente llegó en parada cardiorrespiratoria con “lesiones incompatibles con la vida” y apelan a la reflexión sobre las ofensivas opiniones vertidas en las redes sociales sin contrastar la veracidad de los hechos.