A partir de mayo en las calles de un solo sentido se pasará de 50 a 30 kilómetros por hora, mientras que, en las vías de plataforma única, es decir sin diferencia de altura entre la calzada y la acera la velocidad máxima, será de 20 kilómetros por hora. En las vías de dos o más carriles por sentido, se mantiene la velocidad de 50 kilómetros por hora, “siempre ajustándose a las circunstancias del tráfico”.