El fuerte vínculo que se ha creado desde 2007 entre usuarios, familiares y profesionales se ha simbolizado con la colocación de unas figuras bajo las ramas del Olivo Milenario. “Cada vez que salimos a la calle, nos paran y hablamos con familiares de usuarios de cualquier época como si habláramos con nuestra hermana, cuñada o sobrina”, decía Mar Carrasco, directora del centro. “Una familia de la que todo Daimiel está muy orgulloso”, destacaba el alcalde, Leopoldo Sierra.