Su esfuerzo durante más de 30 años para convertir la ermita en un punto de encuentro y formación para las mujeres del barrio será reconocido el 7 de marzo en el Teatro Ayala con el Premio Igualdad 2025.
Daimiel Noticias. – Francis López-Menchero recibirá el próximo viernes 7 de marzo el Premio Igualdad 2025 por su compromiso vecinal con el barrio de San Roque, y en especial, con las mujeres que desde hace más de 30 años tienen en los salones de la ermita un punto de referencia y de encuentro para ellas.
En sus primeras palabras tras la concesión del premio, Francis reconocía que todavía estaba “desubicada por la emoción, pero muy agradecida a la gente que ha pensado en mí”. Una alegría que también le ha llegado a través del móvil con multitud de mensajes de enhorabuena, “yo creo que ya todo el pueblo lo sabe”, comentaba.
En Radio Daimiel, Francis rememoraba cómo fueron los inicios de la asociación de vecinos y los que le animaron a ponerse al frente de lo que, en principio, empezó siendo una remodelación del entorno y del interior de la ermita, que sienta como suya. “He vivido al lado de toda mi vida y para mí es mi ermita”, reconoce.
San Roque, un modelo de asociacionismo
Así también lo vieron Victoriano, que “era un manitas y atendía lo que hacía falta en la ermita”, y la religiosa, la dama apostólica, Marí Carmen, que “fueron los que pensaron que había que fundar una asociación” y que ella, por sus ganas de trabajar, era la presidenta ideal.
Esos comienzos fueron entre 1994 y 1995 y en esos primeros meses se fue mejorando el exterior de la ermita y se limpió la zona donde luego se montaron los salones y la cocina, gracias también a la ayuda del Ayuntamiento de Daimiel.
Pero el continente no sería nada sin el contenido, sin los talleres que durante estas tres décadas han dado sentido al proyecto de la asociación. En especial, a la promoción y a la formación de muchas mujeres que encontraron en San Roque un lugar donde compartir sus sueños y desvelos. Algo que tampoco habría sido imposible sin “las monitoras que, de manera altruista, han puesto aquí todo su corazón”, destacaba Francis.
“Nos sentimos superorgullosas de lo que hemos construido” porque aquí “no venimos solo a cocinar, venimos a aprender, a pasar la tarde y a compartir nuestras cosas”, como ocurre por ejemplo en los talleres de psicología y autoestima.
Una trayectoria donde la pandemia supuso un desafío. “Nos costó mucho trabajo retomar la actividad. La gente venía con miedo, con sus mascarillas, pero a partir de 2023 todo el mundo ha vuelto". Para Francis, rendirse no era una opción: “Había que seguir y no venirse abajo”.
A pocos días de recibir el galardón, confiesa que todavía no tiene preparado su discurso, pero tiene claro su mensaje: “La solidaridad de la gente es maravillosa, te ensancha el corazón. Yo soy solo un grano de arena dentro de un grupo muy grande”.
El Premio Igualdad 2025 se entregará la noche del 7 de marzo en el Teatro Ayala, en un acto que promete ser un homenaje a su dedicación y a su compromiso con el barrio de San Roque y con todo Daimiel.
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