La psicóloga Isabel Martín Pozuelo ha explicado cuáles son las claves para que los más pequeños de la casa no sufran las secuelas del confinamiento. Lo más importante, según relataba, es entender lo que los niños y niñas sienten pero también hacerles entender lo que está ocurriendo.
Daimiel Noticias. – Los niños son uno de los colectivos que más está notando los efectos del confinamiento al no terminar de entender el por qué de estar tantos días encerrados en casa. La psicóloga Isabel Martín Pozuelo ha explicado que después de los más de 40 días de encierro, es lógico que aparezcan desajustes emocionales tanto en niños como en mayores, ya que “nos estamos adaptado a un cambio y es natural pasar por diferentes estados de ánimo que no hay que reprimir”.
La situación en cada casa y en cada familia es diferente porque también existen diferentes personalidades y maneras de afrontar esta situación. “Los mayores también tenemos momentos tensos que tenemos que saber gestionar”, aclaraba la profesional, “y aprender de los niños a no reprimir ni ocultar lo que sentimos porque no es positivo”.
Desde esta premisa, y ante las situaciones que se están empezando a vivir con los más pequeños de la casa al tener que enfrentarse a salir a la calle, Martín Pozuelo aclaraba que “hay que tratar el miedo de los niños, no anularlo ni cancelarlo, ya que eso puede conllevar a algo más grave como una fobia, un miedo infantil o ansiedad”, sino que hay que saber gestionarlo, preguntando al niño o la niña qué le pasa, entenderlo y que así puedan ser capaces de expresar qué les preocupa.
Es por ello que, si un menor muestra miedo a salir ahora que tienen permitido poder pasear acompañado de un adulto, lo primero y más importante es comprender “que no se les puede obligar a salir, ya que la intención de esta actividad al aire libre es que ellos se sientan cómodos”. La manera de actuar es a través del diálogo y la comprensión entre padres, madres e hijos.
“Quizá sea mejor esperar a que la situación se normalice un poco, valorar en todo momento si esas salidas son de verdad necesarias o no”, apuntaba Isabel. En el caso de que se decida salir, es muy importante explicarles “que el bichito se está yendo porque lo han hecho muy bien, pero que sólo se puede salir a pasear, no pueden tocar nada y sobre todo ponerles en aviso de lo que se van a encontrar al salir: comercios cerrados, gente con mascarillas, en definitiva, prepararlos”. También es primordial que entiendan que si ven a sus amigos sólo podrán saludarlos desde lejos y no jugar con ellos.
En términos generales, la psicóloga añadió una serie de consejos como seguir rutinas, poner horarios, pero siendo flexibles, dejar los fines de semana como unos días más especiales en los que vestirse o comer diferente y que de esa manera “no se convierta todo en un eterno domingo”. Recalca también la relevancia de mantener el contacto con los abuelos a través de videollamadas y hacer de las salidas como una actividad de ocio no necesariamente diaria con la que mantenerse activos.
Gabinete psicológico
Por otro lado, Martín Pozuelo calificaba de “muy positivo” el balance hasta la fecha en el gabinete psicológico a través del teléfono puesto en marcha por la concejalía de Servicios Sociales. Como la psicóloga Esther Gordillo, una de las impulsoras de este proyecto que inició su andadura hace un mes. “Ha ayudado a cerca de 80 personas, y mantiene contacto permanente con otras 150”, informó
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